Y pasamos ya al análisis morfológico y sintáctico del texto de Lucas.
Todos los anteriores capítulos han sido una introducción necesaria, para centrar al autor y al texto. Nos parecía una explicación muy detallada, precisa, ajustada y didáctica del texto. Puesto que tenemos el libro de Ramis Darder, hemos querido compartir con nuestros lectores el estudio que el citado autor realiza. Esperemos que a alguien le haya servido
La lectura del texto de Lucas, coincidiendo con su presencia en la liturgia del cuarto domingo de Cuaresma, nos impulsó a la confección de estos capítulos. Como ya hemos dicho, entendimos oportuno ofrecer la explicación “teológica” y textual del pasaje de Lucas, así como delimitar a qué comunidad cristiana concreta se dirigía Lucas y quién era este personaje.
No sé qué pensarán los colegas que lean esto, pero creo que el texto de Lucas es más sencillo que el de Lisias, y no es menos griego. Es también original y, como se decía en la introducción, el autor es un escritor erudito. Un buen conocedor de la lengua griega y un excelente estilista. Al analizar el vocabulario de su texto apreciamos que unas 400 palabras reflejan una terminología propia del lenguaje de la medicina.
En el texto de Lucas hay, además, los contenidos morfológicos y sintácticos que, en mi opinión, debe dominar un alumno que ha cursado dos años de griego clásico. Faltan algunos, como veremos, pero es un texto completo desde el punto de vista léxico, morfológico y sintáctico.
En cuanto a los sustantivos y adjetivos, los encontramos de todas las declinaciones y todos los géneros:
– de la temática: ἄνθρωπός, υἱούς, βίον, λιμὸς (aquí femenino), ἀγροὺς, κερατίων, τράχηλον, οὐρανὸν, νεώτερος y πρεσβύτερος (comparativos)
– de la alfatemática, incluidos masculinos: οὐσίας, ἡμέρας, πολιτῶν, στολὴν, συμφωνίας, πορνῶν, ἰσχυρὰ, πρώτην, πολλὰς, μακράν.
– de la atemática, en líquida (πατρί, πάτερ, πατρός, πατὴρ, χεῖρα), dental neutro (ὑποδήματα), dental masculino (παίδων), en nasal reforzada (πάντα), en silbante neutro (μέρος, ἔτη).
Es un texto rico en pronombres, sobre todo personales y posesivos: μοι, αὐτὸς, ἐγὼ, μου, σου, με, ἑαυτοῦ, ἑαυτὸν, σοι, ἐμοὶ, ἐμὰ, σά.
pero también anafóricos (éste omnipresente), demostrativos, indefinidos, interrogativos: τις, αὐτῶν, αὐτοῖς, αὐτοῦ, ἐκείνην, αὐτὸς, ἐκείνης, αὐτὸν, οὐδεὶς, αὐτῶ, τί, οὖτος, ταῦτα, πόσοι. Relativo (ὧν)
En cuanto a preposiciones tenemos: μετά, εἰς, κατὰ, ἐκ, πρὸς, ἐν, ἐπὶ.
Adverbios: ἐκεῖ, οὐ, ἀσώτως, ἐνώπιόν, ὧδε, ἔτι, μακρὰν, οὐκέτι, ταχὺ, οὐδέποτε, πάντοτε.
Conjunciones, interjecciones y partículas: δέ, καὶ, ὡς, ὅτι, ἰδοὺ, ἂν, ἵνα.
Hay también algunos numerales: δύο, ἑνὶ, ἕνα.
Interesante el capítulo de infinitivos:
– los hay de presente: ὑστερεῖσθαι, βόσκειν, εὐφραίνεσθαι
– de aoristo, muchos pasivos: χορτασθῆναι, κληθῆναι, εἰσελθεῖν, εὐφρανθῆναι, χαρῆναι.
La riqueza de los participios es destacable.
Los hay apositivos y atributivos, de presente: ἐπιβάλλον, ζῶν, ἀπέχοντος, ἐρχόμενος, ὑγιαίνοντα; de perfecto: ἀπολωλὼς y de aoristo: συναγαγὼν, δαπανήσαντος, πορευθεὶς, ἐλθὼν, ἀναστὰς, δραμὼν, φαγόντες, προσκαλεσάμενος, ἐξελθὼν, ἀποκριθεὶς, καταφαγών.
En el capítulo de formas verbales personales, hay una gran variedad que nos permite estudiar las características temporales y modales, las desinencias, el aumento en los compuestos, los cambios temáticos de los verbos en oclusiva y líquida, los verbos atemáticos o los verbos con varias raíces:
Presentes en indicativo (περισσεύονται, ἀπόλλυμαι, εἰμὶ, ἥκει, δουλεύω, εἶ, ἐστιν), optativo (εἴη), imperativo (φέρετε)
Imperfectos (εἶχεν, ἐπεθύμει, ἤσθιον, ἐδίδου, ἔφη, ἦν, ἐπυνθάνετο, ἤθελεν, παρεκάλει, ἔδει)
Futuros en indicativo (πορεύσομαι, ἐρῶ)
Aoristos radicales temáticos, sigmáticos, en voz pasiva, en indicativo (εἶπεν, διεῖλεν, ἀπεδήμησεν, διεσκόρπισεν, ἐγένετο, ἤρξατο, ἐκολλήθη, ἔπεμψεν, ἥμαρτον, ἦλθεν, εἶδεν, ἐσπλαγχνίσθη, ἐπέπεσεν, κατεφίλησεν, ἀνέζησεν, εὑρέθη, ἤρξαντο, ἤγγισεν, ἤκουσεν, ἔθυσεν, ἀπέλαβεν, ὠργίσθη, παρῆλθον, ἔδωκας), imperativo (δός, ποίησόν, ἐξενέγκατε, ἐνδύσατε, δότε, θύσατε), subjuntivo (εὐφρανθῶμεν, εὐφρανθῶ)
De verbos temáticos (ἔπεμψεν, θύσατε), atemáticos (δός, δότε, ἔδωκας), polirrizos (εἶπεν, διεῖλεν, ἐξενέγκατε), contractos (κατεφίλησεν, ἐπεθύμει)
No queremos extendernos más en la morfología.
El léxico es variado, con palabras del ámbito rural (χώρας, ἀγροὺς, κερατίων, χοῖροι, μόσχον, ἔριφον), familiar (υἱούς, τὸ ἐπιβάλλον μέρος, οὐσίας, πατὴρ, παίδων, ἀδελφός, τέκνον, μίσθιοι, δούλους), festivo (συμφωνίας, χορῶν, εὐφραίνεσθαι), partes del cuerpo (τράχηλον, πόδας), objetos (δακτύλιον, ὑποδήματα), léxico religioso (ἐντολήν). La forma ἐσπλαγχνίσθη aparece dos veces en Mateo (9, 36 y 14, 14) y una en Marcos (6, 34) y, otras dos veces más en Lucas (7, 13 y 10, 33). También está presente en la obra de Orígenes, Gregorio de Nisa, Juan Crisóstomo y Juan Damasceno. Es un derivado de σπλάγχνα (entrañas), sustantivo que aparece mucho en la obra de Hipócrates y Galeno.
En la sintaxis tenemos las funciones habituales de los casos (incluida la complemento de régimen: ἤκουσεν συμφωνίας καὶ χορῶν), el régimen del comparativo, usado como superlativo (ὁ νεώτερος αὐτῶν), el genitivo absoluto (δαπανήσαντος δὲ αὐτοῦ, ἔτι δὲ αὐτοῦ μακρὰν ἀπέχοντος), la oración subordinada adverbial causal (ὅτι οὖτος ὁ υἱός μου νεκρὸς ἦν καὶ ἀνέζησεν, ἦν ἀπολωλὼς καὶ εὑρέθη), la temporal (καὶ ὡς ἐρχόμενος ἤγγισεν τῇ οἰκίᾳ), la de relativo, con atracción del antecedente incluida, (καὶ ἐπεθύμει χορτασθῆναι ἐκ τῶν κερατίων ὧν ἤσθιον οἱ χοῖροι), el infinitivo como complemento directo (ἐπεθύμει χορτασθῆναι, ἔπεμψεν αὐτὸν εἰς τοὺς ἀγροὺς αὐτοῦ βόσκειν χοίρους, οὐκ ἤθελεν εἰσελθεῖν), la oración subordinada de infinitivo como sujeto dependiente de un verbo impersonal (εὐφρανθῆναι δὲ καὶ χαρῆναι ἔδει), optativo oblicuo en oración subordinada sustantiva interrogativa indirecta (ἐπυνθάνετο τί ἂν εἴη ταῦτα), el uso de participios absolutos (δαπανήσαντος δὲ αὐτοῦ, ἔτι δὲ αὐτοῦ μακρὰν ἀπέχοντος), atributivos (τὸ ἐπιβάλλον, ὁ καταφαγών), apositivos (συναγαγὼν, πορευθεὶς, ἐλθὼν, ἀναστὰς, δραμὼν, φαγόντες, ἐρχόμενος, προσκαλεσάμενος, ὑγιαίνοντα, ἀποκριθεὶς).
En resumen, un texto griego, no del siglo IV a. C., es cierto, pero buen griego, asequible al nivel de nuestros alumnos.
No sé si a mis colegas que lean este artículo les parecerá buena la idea de la selección. Cada año lo encuentro más necesario. Todo es ponerse a realizarla y que los que tienen potestad para ello lo acepten. Yo estoy convencido de que la parábola del hijo pródigo es un buen texto para las PAAU.
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