Ya vamos finalizando con este repaso a la cantata rossiniana sobre las bodas de Tetis y Peleo. Vamos con el aria de Ceres, que Rossini utilizó en otras tres ocasiones: es el aria del Conde Almaviva (Cessa di più resistere, del Acto II de El barbero de Sevilla), el aria Non più mesta del final de La cenerentola o el aria O Numi clementi de Torvaldo e Dorliska.
Un aria de bravura, con difíciles agudos y pasajes (con una dea pugnar), que se vuelve más comedida y sosegada en Ah che d’umane lagrime, enlazada con la sección anterior con un bello pasaje a cargo del clarinete finalizado por la trompa, aunque no exenta de las citadas dificultades (scenda la pace omai). La voz de la mezzo y los arabescos a cargo de los instrumentos de viento madera resultan deliciosos. La parte final presenta la intervención del coro, con destacada intervención de trompetas. Tras ella es evidente que la música es idéntica al Non più mesta (= E d’Imene intorno all’ara) de La cenerentola, con su apoteósico final.
Obsérvense las filigranas sobre la palabra felicità.
11. Aria (Ceres):
Ah non potrian resistere
sol d’una Diva al guardo
pria che scendesse il dardo
l’Erinni a fulminar.
Frenar non san le tenebre
del sole il giro eterno,
non può l’intero Averno
con una Dea pugnar.
Ah che d’umane lagrime
bevvero i campi assai,
scenda la Pace omai
sul mondo a dominar,
scenda la Pace in seno
il mondo a dominar.
Ah, no podrían resistir
la simple mirada de una diosa
antes de que arrojara el dardo
para fulminar a las Erinias.
Frenar no saben las tinieblas
El giro eterno del sol,
no puede el Averno entero
con una diosa luchar.
Ah, que lágrimas humanas
bebieron los campos en demasía,
que descienda la Paz ahora
sobre el mundo a reinar,
que descienda la Paz a todos los corazones
y el mundo a reinar.
Coro:
Già sull’ orbe il Sol prepara
più felice amica età.
Ya sobre el orbe el Sol prepara
una edad más feliz, más benévola.
Ceres:
E d’Imene intorno all’ ara
senza strali Amor più brilla,
e raccende la favilla
dell’ altrui felicità.
Y de Himeneo en torno al altar
sin sus flechas Amor más brilla,
y se enciende la ceniza
de la felicidad de los otros.
Coro:
Già balena una scintilla
di più lieta amica età.
Ya brilla una centella
de una edad más alegre, más benévola.
En definitiva, un aria magnífica y completa, en la que Rossini da lo mejor de su arte, preludiando sus futuros logros vocales.
12. Recitativo (Júpiter):
M’udite o genti
Arcana immago è questa di quell’età,
che quasi infido specchio
mi dipinge il futuro.
Alto Peleo sorgerà
sulla Senna,
ed altra Teti porterà
dal Sebeto a Lui
la speme del fecundo connubio…
un Prence Augusto,
padre invocato dalle Franche genti
ne’REGI SPOSI
rifiorir giulivi
i bei Gigli vedrà sù d’uno stelo
ed or gli Augusti Volti
di que’candidi giorni una favilla
oltre il tardo avvenir
vi pinga in cielo.
Oídme, gentes
Misteriosa imagen es esta de aquella edad,
que casi como un irreal espejo
me dibuja el futuro.
Otro Peleo surgirá
sobre el Sena,
y otra Tetis le llevará
desde el Sebeto
la esperanza del fecundo matrimonio…
un Príncipe Augusto
invocado como padre del pueblo francés
en los REGIOS ESPOSOS
reflorecer alegres
los bellos lirios verá de un tallo
y ahora los augustos rostros
de aquellos puros días una centella
más allá el lejano futuro
os pinte en el cielo.
El Sena y el Sebeto hacen referencia a los orígenes parisinos y napolitanos de los futuros reales esposos.
(Se descubre un cuadro mágico, pintado con trazos de luz, donde se ve a los REALES ESPOSOS paternalmente acogidos por el Cristianísimo rey Luis XVIII, sentado en un trono. Prosigue la danza y los coros cantan adoptando una actitud de alegría respetuosa).
Sigue un típico coro rossiniano, introducido por un breve preludio orquestal, con flautas, flautines, clarinetes y violines en destacada intervención.
13. Coro:
Liete danze per queste pendici
Or la gioia conduca su fior,
delle pronube stelle felici
imitando l’alterno tenor.
Prole Augusta che agl’Avi somigli
Di quel nodo che è sacro ad Amor,
e la speme de’Gigli ne’Gigli
rifiorisca d’Europa all’onor.
Alegres danzas por estas colinas
ahora la alegría conduzca por encima de las flores,
de las felices estrellas que velan por los esposos
imitando el humor cambiante.
Prole Augusta, que a los antepasados te pareces,
concede esta unión que Amor tiene por sagrada,
y que la esperanza de los Lirios en los Lirios
florezca de nuevo por el honor de Europa.
Los lirios, nueva referencia a la casa de los Borbones, que se propone como honor de Europa.
Un tono quasi marcial abre el Finale.
14. Finale (Ceres, Juno, Júpiter, Peleo, Tetis, coro):
Ceres:
Sacro ad Ausonia vedrassi il Giglio
E in Patria reduce dall’Etna un FIGLIO
Fedele immagine del GENITOR.
Sagrado para Italia se verá el Lirio
y a su patria vuelve desde el Etna un HIJO
fiel imagen de su PADRE.
Nuevas alusiones a la flor de lis, símbolo de los Borbones. El hijo que vuelve desde el Etna, Italia, a su patria es el Duque de Berry, hijo de Carlos X de Francia, último rey borbónico y absolutista de Francia.
En el finale hay una intervención de cada uno de los dioses (Juno, Júpiter y Ceres) seguida por la misma música de coro y solistas. Luego interviene Peleo y, poco a poco, la música adopta el típico carácter de los finales de acto de las óperas del de Pesaro, con más voces sumándose, realizando cada una florituras y coloraturas, finalizando con E in ciel s’abbracciano Virtude, e Amor.
Juno:
Egli una tenera figlia amorosa
dolce reliquia d’Austriaca Sposa
dell’Avo ai palpiti renda e all’amor.
Que él una tierna hija amorosa
dulce reliquia de la austriaca esposa
de su abuelo dé a los pálpitos y al amor.
Si Juno se está refiriendo a Carlos Fernando de Borbón, duque de Berry, su abuelo fue Luis, Delfín de Francia, y la esposa de éste María Josefina de Sajonia, princesa de la casa Wettin, la austriaca esposa a la que se refiere el texto de Ricci.
Ceres, Juno, Júpiter, Peleo, Tetis, coro:
E in ciel s’abbracciano Virtude, e Amor.
Y en el cielo que se abracen la Virtud y el Amor.
Júpiter:
Un’altra Tetide dal lido Etneo
adorni i talami d’altro Peleo
sul lido indigeno de’Regi fior.
Otra Tetis de las riberas del Etna
adorne el tálamo de otro Peleo
sobre la ribera indígena de la flor regia.
No olvidemos que la esposa del duque de Berry era María Carolina de Borbón Dos-Sicilias, nacida en Palermo (Sicilia), de ahí la referencia a la ribera del Etna. Por su parte, la ribera indígena de la flor regia (el lirio, la flor de lis, símbolo borbónico) no es otro lugar que Versalles, lugar de nacimiento de Carlos Fernando de Borbón.
Ceres, Juno, Júpiter, Peleo, Tetis, coro:
E in ciel s’abbracciano Virtude, e Amor.
Y en el cielo que se abracen la Virtud y el Amor.
Ceres:
Ne’tardi secoli qual diva immago
mi serbi, o provvido Nume presagio,
ai Numi, e agli uomini di pace autor
En los siglos futuros cual divina imagen
me conserves, oh providente Numen de buen augurio,
para los dioses y los hombres pacíficos.
Peleo:
Ne’ tardi secoli qual fausta Imago
mi serbi, o provvido Nume presagio,
che ai Rè la folgore doni e il valor.
En los siglos futuros cual benévola imagen
me conserves, oh providente Numen de buen augurio,
que a los reyes dé el fulgor y el valor.
Ceres, Juno, Júpiter, Peleo, Tetis, coro:
E in ciel s’abbracciano Virtude, e Amor.
Y en el cielo que se abracen la Virtud y el Amor.
Júpiter, Juno:
Del sol pe’lucidi curvi sentieri,
degli indomabili Eoi destrieri
prendi le redini possente Amor.
Peleo, Ceres, Tetis:
Tu liba al candido altar fervente
Raccolte in concava gemma lucente
Le dolci lagrime del GENITOR.
Del Sol por los luminosos y curvados senderos
de las indomables caballos de la Aurora
toma las riendas, poderoso amor.
Ceres, Juno, Júpiter, Peleo, Tetis, coro:
E in ciel s’abbracciano Virtude, e Amor.
Y en el cielo que se abracen la Virtud y el Amor.
Y hasta aquí el libretto de Angelo Maria Ricci, que hemos ido comentando, cuando había referencias mitológicas, y que hemos ilustrado con videos con la música de Rossini.
Finalizamos con el segundo video obtenido del canal de LindoroRossini, en el que se pueden escuchar el dúo de Ceres y Juno Chi mi reca le rose ed i gigli y el terceto de Peleo, Júpiter y Tetis Per me regni alfin la Pace.
Quina selcció de moments preciosos d’òperes de Rossini! i les lletres que boniques.
Aquest home als quaranta anys va dir prou de fer òperes i es va dedicar a viure bé, però ens va deixar un llegat musical de primer ordre.
Ben trobat novament en aquest blog tan interessant després de les vacances.
Una cordial salutació.
Una vegada més, Montse, gràcies pels teus comentaris que m’empenten a publicar nous articles.
De Rossini cal dir que era un gran compositor. Les óperes, unes més que d’altres, magistrals; més les bufes, però també les serioses. De molt jove, amb 12 anys, va composar música de cambra, amb especial participació del contrabaix.
En la seua vellesa la Petita Missa solemne (Petite Messe Solennelle) i especialment el Stabat Mater, composat per encàrrec del prelat espanyol Manuel Fernández Varela brillen amb llum pròpia. Aquesta darrera és una de les meues peces favorites. Una obra religiosa amb aires de gran òpera, amb moments imponents del cor, com el finale; bellíssims duets, quartets o cavatines meravelloses com la del tenor al segon número (Cuius animam).
Gràcies de nou, Montse.