Eso es lo que provoca el Anteproyecto de ley para la ¿mejora? de la ¿calidad? ¿educativa? promocionado por el ministro Wert.
Me parece lamentable la situación a la queda abocado el griego y me duele en el alma que la situación pueda ser similar a la que esbozaba en mi serie de artículos El último helenista.
Realmente, lo que puede ocurrir con las clásicas, su desaparición de los planes de estudios, al menos la del griego, se puede producir mucho antes de lo que mi calenturienta imaginación podía prever en aquel relato corto. Ofrezco unos ilustrativos extractos de los capítulo I y II de esa serie:
La inscripción permanecía muda, pues, ante unos lingüistas e historiadores que apenas dominaban el latín, y, por supuesto, eran incapaces de descifrar ni una sola letra griega. Los arqueólogos, por supuesto, tampoco lograban ningún progreso con la inscripción, ya que en sus estudios apenas veían algo de latín y no conocían, como se ha dicho, el alfabeto griego. Y es que, por desgracia, sucesivas leyes educativas en Pangea habían hecho desaparecer, en un primer lugar, el griego de la carrera de Filología Clásica, allá por el 2138. Razones aducidas por las autoridades educativas: la utilidad de las materias y la importancia en el comercio exterior internacional.
Posteriormente los pocos helenistas existentes no habían gozado precisamente de los favores de los distintos ministros de Educación y habían ido falleciendo.
Sí, su existencia había languidecido paulatinamente, olvidados de la sociedad y tachados de inútiles antiguallas. Ni siquiera su interés por adaptarse a las nuevas tecnologías había logrado que fueran reconocidos y recuperados para la docencia en las distintas instituciones académicas de Pangea.
En este panorama desolador, asignaturas como la Historia o la Filosofía comenzaban a estar ya tocadas de muerte y, como se ha explicado, el griego clásico había pasado a peor vida, llevando a sus especialistas al arrinconamiento y la extinción. El latín le siguió los pasos, aunque le sobrevivió veintidós años.
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Pese a ostentar el cargo de Secretaria General de Instrucción, Yourcenar era una de las pocas voces críticas con la política educativa de Pangea y no había dudado en mostrar abiertamente su oposición a la deriva tomada en materia de educación por los distintos gobiernos anteriores, y por el suyo propio, especialmente en lo relativo a la marginación de determinadas materias y especialmente del griego clásico, que la señora Yourcenar siempre quiso haber estudiado, y, por ello, había mantenido y seguía teniendo fuertes discrepancias con el ministro de Instrucción, Don Idio Tayes Tupido.
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Era la última promoción de estudiantes de Clásicas, grado universitario que inició con 18 años, hacia el 2133. Terminada la carrera, que sólo finalizaron seis estudiantes, en el 2138, año de la eliminación de la misma por las autoridades instructivas de Pangea, estuvo dando clase de lengua y cultura helenas en un centro de instrucción secundaria de la capital, llamado “Paideia”, durante un único curso académico, y luego en un colegio religioso privado católico de la ciudad de Palinodia, la segunda más importante del país, enfocada sobre todo la docencia al estudio del texto griego del Nuevo Testamento, hasta que se quedó sin trabajo, allá por el 2152. No pudo ir a otro lugar, porque la asignatura de griego fue eliminada en el 2151 de los planes de estudio en la instrucción secundaria. El latín sobrevivió aún 22 años, siendo también eliminado en el 2173, desapareciendo previamente en la universidad en el 2170. Desde entonces, pues, no había vuelto a dar clases de griego y se había retirado, en una jubilación forzosa con sólo 47 años, dedicándose a otros menesteres.
Hasta aquí los extractos. Yo no quiero dedicarme, como Homer Greek, a otros menesteres y, por ello, secundo totalmente el MANIFIESTO CLÁSICAS que a continuación reproduzco:
Sociedad Española de Estudios Clásicos
Sección de Castellón y Valencia
MANIFIESTO CLÁSICAS
Tras la publicación del anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, el colectivo de profesores de Clásicas, las asociaciones Prósopon y Ludere et Discere, los alumnos de Griego y Latín y la Sociedad Española de Estudios Clásicos (Secciones de Alicante y de Valencia y Castellón) queremos manifestar nuestro desacuerdo con la situación en la que quedan las materias vinculadas con el Mundo Antiguo. Consideramos que la cultura y las lenguas clásicas son conocimientos fundamentales para el desarrollo integral del alumnado de ESO y Bachillerato y que, por tanto, no pueden eliminarse o quedar relegadas a simples asignaturas optativas, sino que es conveniente fomentar su estudio como parte esencial del currículum.
Por tanto, solicitamos:
1. Que en 3º ESO la Cultura Clásica sea una materia de oferta e impartición obligatoria en los centros, independientemente del número de alumnos que la soliciten, ya que supone el primer contacto de los alumnos con el Mundo Antiguo y la puerta de entrada a los estudios posteriores de Latín y Griego.
2. Que en 4º ESO el Latín sea materia obligatoria para todo el alumnado que, según la nueva ley, opte por la vía académica.
3. Que en Bachillerato, el Griego siga siendo materia optativa de la modalidad de Bachillerato Humanístico, independientemente del número de alumnos que la soliciten.
4. Que se oferten en todos los centros las optativas de Bachillerato de Fundamentos léxicos de las ciencias y de la técnica y los Referentes clásicos de las manifestaciones culturales modernas.
Aquí está también la carta que Jaime Siles, presidente de la SEEC, dirige al Presiente del Gobierno, de la que copio dos párrafos ilustrativos:
Se trata, a nuestro juicio, de un asunto de interés nacional en el que nos arriesgamos a poner la educación española por detrás de los sistemas de los otros países europeos con los que queremos y debemos compararnos.
Efectivamente, en el caso de que ese Anteproyecto llegue a aprobarse y ponerse en práctica los resultados serían, entre otros, la desaparición inmediata no sólo de una materia instrumental que ha gozado de la máxima aceptación por parte de los alumnos, como es la Cultura Clásica, así como la desaparición virtual del griego y, en muy breve plazo, del Latín también.
Adjunto también el punto 3 de la propuesta:
3. El mantenimiento del Griego I y II como materia obligatoria de modalidad en el Bachillerato de Humanidades. Su conversión en optativa, en competencia directa con segunda lengua extranjera e Historia del Arte, la hace difícilmente viable y la condena a la extinción.
La lucha no ha hecho más que empezar. De momento se nos convoca a una reunión el próximo martes 16 de octubre a las 19’00 en el Salón de Grados (1er piso) de la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universidad de Valencia.