El castigo de Marsias (1570-1576), Tiziano (ca. 1490-1576)
Entre 1570 y 1576, Tiziano pintó un óleo sobre lienzo, de 212 x 207 cm, con el título de El castigo de Marsias, que se conserva en el Palacio Arzobispal de Kromeriz y que está firmado: TITIANUS P.
Cecilia Cibellini en la colección Los Grandes Genios del Arte que editó el periódico El Mundo, escribe sobre esta obra:
El célebre Castigo de Marsias, conservado en la pinacoteca de castillo de Kromeriz, representa una de las máximas obras maestras de la última manera de Tiziano. El artista lo pintó a edad avanzada, entre 1570 y 1576, con una factura a base de amplias masas cromáticas, casi incandescente, típica de su última producción.
El cuadro representa al sátiro frigio Marsias despellejado vivo por Apolo tras haber sido desafiado en una competición musical en la cual el primero había tocado la flauta y el segundo la lira. En la trágica escena del castigo participa, a la izquierda, un joven que toca la lira, interpretado por algunos como una segunda figuración de Apolo, por otros como Olimpo. Las exploraciones radiológicas han puesto de manifiesto que Tiziano había pintado aquí primero un portador d elira, sustituido, quizá por intervención de un discípulo, por la figura definitiva. A la derecha, en actitud triste y reflexiva, está sentado el rey Midas con las orejas de asno, símbolo del castigo infringido por Apolo, cuya victoria no había reconocido en una anterior confrontación musical con Pan. Según la interpretación del cuadro hecha por Augusto Gentili, Tiziano, al proponer este tema trágico, quiso figurar el fin del mundo natural y primitivo encarnado por Marsias y el advenimiento de la civilización y de la armonía racional, representadas por Apolo. Este cambio de época es visto por el pintor con un sentimiento de doliente melancolía, encarnada en la figura de Midas, que asiste impotente a la escena. En el rostro del soberano que convertía en oro todo lo que tocaba, perteneciente sin embargo a la civilización derrotada, se ha distinguido un autorretrato de Tiziano: como el personaje del mito, al artista de Cadore se le había reconocido el don de transformar, gracias a su pincel, cualquier material en oro. La actitud melancólica de Tiziano-Midas parece indicar la consciencia de que ese don es fugaz e irrelevante ante la violencia y el trágico e ineluctable transcurrir de la historia humana.
Hasta aquí el texto de Cibellini.
Es necesario aportar alguna fuente clásica sobre el episodio de Apolo y Marsias.
Comenzamos por Apolodoro, Biblioteca I, 4, 2:
ἀπέκτεινε δὲ Ἀπόλλων καὶ τὸν Ὀλύμπου παῖδα Μαρσύαν. οὗτος γὰρ εὑρὼν αὐλούς, οὓς ἔρριψεν Ἀθηνᾶ διὰ τὸ τὴν ὄψιν αὐτῆς ποιεῖν ἄμορφον, ἦλθεν εἰς ἔριν περὶ μουσικῆς Ἀπόλλωνι. συνθεμένων δὲ αὐτῶν ἵνα ὁ νικήσας ὃ βούλεται διαθῇ τὸν ἡττημένον, τῆς κρίσεως γινομένης τὴν κιθάραν στρέψας ἠγωνίζετο ὁ Ἀπόλλων, καὶ ταὐτὸ ποιεῖν ἐκέλευε τὸν Μαρσύαν· τοῦ δὲ ἀδυνατοῦντος εὑρεθεὶς κρείσσων ὁ Ἀπόλλων, κρεμάσας τὸν Μαρσύαν ἔκ τινος ὑπερτενοῦς πίτυος, ἐκτεμὼν τὸ δέρμα οὕτως διέφθειρεν.
Apolo mató también al hijo de Olimpo, Marsias. Éste encontró la flauta que Atenea había rechazado porque le afeaba el rostro, e intentó emular a Apolo en el arte musical. Habiendo convenido que el vencedor dispondría del vencido a su antojo, llegada la prueba, Apolo compitió con la cítara invertida e invitó a Marsias a hacer lo mismo. Como no pudo, Apolo fue considerado ganador, por lo que colgó a Marsias de un alto pino y la hizo perecer desollándolo.
La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda, en Gredos.
Giovanni Francesco Romanelli (1610-1662), Apolo y Marsias (Sala des Saisons, Museo del Louvre)
Heródoto (Historias VII 26), al hablar de la ciudad de Celenas, en la Frigia interior, dice lo siguiente:
ἐν τῇ καὶ ὁ τοῦ Σιληνοῦ Μαρσύεω ἀσκὸς ἀνακρέμαται, τὸν ὑπὸ Φρυγῶν λόγος ἔχει ὑπὸ Ἀπόλλωνος ἐκδαρέντα ἀνακρεμασθῆναι.
En dicho lugar, asimismo, se halla colgada la piel del sileno Marsias, siendo Apolo quien, según una tradición que circula entre los frigios, la dejó allí colgada después de haberlo desollado.
Traducción de Carlos Schrader, en Gredos
Otro historiador, Jenofonte, en su Anábasis I, 2, 8, se refiera también al hecho:
ἔστι δὲ καὶ μεγάλου βασιλέως βασίλεια ἐν Κελαιναῖς ἐρυμνὰ ἐπὶ ταῖς πηγαῖς τοῦ Μαρσύου ποταμοῦ ὑπὸ τῆι ἀκροπόλει· ῥεῖ δὲ καὶ οὗτος διὰ τῆς πόλεως καὶ ἐμβάλλει εἰς τὸν Μαίανδρον· τοῦ δὲ Μαρσύου τὸ εὖρός ἐστιν εἴκοσι καὶ πέντε ποδῶν. ἐνταῦθα λέγεται Ἀπόλλων ἐκδεῖραι Μαρσύαν νικήσας ἐρίζοντά οἱ περὶ σοφίας, καὶ τὸ δέρμα κρεμάσαι ἐν τῶι ἄντρωι ὅθεν αἱ πηγαί· διὰ δὲ τοῦτο ὁ ποταμὸς καλεῖται Μαρσύας.
Pertenece, además, al gran rey en Celenas un palacio fortificado, sobre las fuentes del río Marsias, al pie de la ciudadela. También éste cruza la ciudad y desemboca en el Meandro; la anchura del Marsias es de veinticinco pies. Se dice que aquí Apolo desolló a Marsias, tras haberlo vencido en una disputa sobre habilidad, y que colgó su piel en la gruta de donde brotan las fuentes.
La traducción es de Ramón Bach Pellicer, en Gredos.
Como paralelos al cuadro de Tiziano tenemos bastantes ejemplos. De uno de ellos hablaremos en un próximo capítulo, ya que otra obra sobre el mismo episodio será la base de una nueva entrega.
Giovanni Francesco Romanelli decoró la Sala des Saisons – antigua antecámara del apartamento de verano de la reina Ana de Austria – del Museo del Louvre; entre los frescos de dicha sala encontramos, en la luneta central, a Apolo y Diana, a sus pies una Diana y Acteón, a su izquierda una Diana y Endimión, en la parte superior, tomando como referencia la luneta central, a Apolo y las Musas y, a su derecha, nuestro Apolo y Marsias; todas las obras son alegoría de Las Estaciones, respectivamente, primavera, invierno, otoño y verano.
Melchior Meier: Apolo, Marsias y Midas (1757)
Melchior Meier pintó en 1581 un pequeño grabado (23,2 × 31,3 cm), que combina el castigo de Marsias y el juicio de Midas. La obra se conserva en el Metropolita Museum of Art de Nueva York.
Giulio Carpioni tiene también un óleo sobre lienzo de 85 x 100 cm sobre el episodio de Apolo y Marsias, que se conserva en una colección privada.
Giulio Carpioni (1613-1678): Apolo y Marsias (¿1640-1650?)
Bartolomeo Manfredi pintó, entre 1616 y 1620 un cuadro de 95,5 x 136 cm, que se puede admirar en el Saint Louis Art Museum, en Missouri. En la página del museo, además de seguir la historia del cuadro hasta su llegada a su ubicación actual, se nos dice esto sobre el cuadro:
El sátiro Marsias pagó un alto precio por su orgullo al pensar que podría ser un rival para Apolo, el dios de la música, en una competición musical. El victorioso dios desolló al sátiro en castigo a su arrogancia. La mirada de sorpresa en el sombrío rostro de Marsias contrasta con el calmado e iluminado comportamiento del dios, que tranquilamente corta la carne de la criatura. No es casual que el sátiro atado esté ante un árbol, mientras el dios se recorta frente al cielo.
Bartolomeo Manfredi (1582-1622): Apolo y Marsias (1616-1620)
Rafael nos ofrece otro ejemplo en un fresco de 120 x 105 cm ubicada en la Stanza della Segnatura, en los Palacios Pontificios de El Vaticano.
Rafaello Sanzio (1483-1520): Apolo y Marsias (1508-1511)
Carle Van Loo pintó en 1735 otro ejemplo del episodio que aquí glosamos, que se conserva en la École Nationale Superieure des Beaux-arts, de París.
Carle van Loo (1705-1765: Apolo y Marsias (1735)
Luca Giordano tiene dos cuadros sobre el tema; uno de 207 x 194 cm, conservado en el Monasterio de El Escorial y otro óleo sobre lienzo de 205 x 259 cm, ubicado en el Museo Nazionale di Capodimonte de Nápoles.
Luca Giordano (1634-1705): Apolo y Marsias (Museo di Capodimonte, Nápoles)
Luca Giordano (1634-1705): Apolo y Marsias (El Escorial)
[…] tres obras. La primera que analizamos trata el mismo episodio que hemos visto a propósito de El castigo de Marsias de Tiziano. En efecto se trata de su Apolo y Marsias, un óleo sobre lienzo de 182 x 232 cm, conservado en el […]