Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for noviembre 2013

hectoryparistischbein

Héctor y Paris, cuadro de Tischbein

Estábamos analizando el poema de 1905, Troyanos (Τρώες) de Kavafis, en el que son citados Aquiles, pero sobre todo los troyanos, víctimas de la ira del Pelida, y que en el poema representan los reyes Príamo y Hécuba. Nos quedamos, en el somero repaso de las fuentes que nos hablan de ambos personajes, en la Biblioteca de Apolodoro III, 12 1-5, y ahora seguimos con ese texto y la traducción de Margarita Rodríguez de Sepúlveda traduce así en Gredos:

γενόμενος δνεανίσκος καπολλν διαφέρων κάλλει τε καὶ ῥώμ αθις λέξανδρος προσωνομάσθη, λστς μυνόμενος κατος ποιμνίοις λεξήσας [, περ στβοηθήσας]. καμετ᾿ οπολτος γονέας νερε. μεττοτον γέννησεν κάβη θυγατέρας μν Κρέουσαν, Λαοδίκην, Πολυξένην, Κασάνδραν, συνελθεν βουλόμενος πόλλων τν μαντικν πέσχετο διδάξειν. δμαθοσα οσυνλθεν·θεν πόλλων φείλετο τς μαντικς ατς τπείθειν. αθις δ παδας γέννησε Δηίφοβον λενον Πάμμονα Πολίτην ντιφον ππόνοον Πολύδωρον Τρωίλον· τοτον ξ πόλλωνος λέγεται γεγεννηκέναι.

Al llegar a la adolescencia aventajaba a muchos en belleza y fuerza; se le apodó Alejandro porque rechazaba a los ladrones y defendía los rebaños (᾿Αλέξανδρος procede de λέξω “defender” y νδρός “hombre”). Poco después descubrió a sus padres.

Después de éste, Hécuba tuvo hijas, Creúsa, Laódice, Políxena y Casandra; Apolo, deseoso de unirse a ésta, le prometió enseñarle la mántica. Pero ella, después de haberla aprendido, lo rechazó, por lo que Apolo privó a sus profecías del poder de persuasión. Después Hécuba tuvo hijos: Deífobo, Héleno, Pamón, Polites, Ántifo, Hipónoo, Polidoro y Troilo; se dice que éste fue engendrado por Apolo.

genealogia-de-la-casa-de-priamo

En la Ilíada, canto XXII, 77 y siguientes, Hécuba y Príamo tratan, en vano, de disuadir a Héctor de su enfrentamiento con Aquiles. La reina troyana llega al extremo de mostrarle su seno desnudo, como, por otra parte, hiciera Clitemnestra ante su hijo Orestes, cuando éste se disponía a matarla, por instigación de Electra:

Η ῥ᾿ γέρων, πολις δ᾿ ρ᾿ ν τρίχας λκετο χερσ

τίλλων κ κεφαλς· οδ᾿ Εκτορι θυμν πειθε.

μήτηρ δ᾿ αθ᾿ τέρωθεν δύρετο δάκρυ χέουσα

κόλπον νιεμένη, τέρηφι δ μαζν νέσχε·

καί μιν δάκρυ χέους᾿ πεα πτερόεντα προσηύδα·

Εκτορ τέκνον μν τάδε τ᾿ αδεο καί μ᾿ λέησον

ατήν, ε ποτέ τοι λαθικηδέα μαζν πέσχον·

τν μνσαι φίλε τέκνον μυνε δ δήóον νδρα

τείχεος ντς ἐών, μ δ πρόμος στασο τούτ

σχέτλιος· ε περ γάρ σε κατακτάν, ο σ᾿ τ᾿ γωγε

κλαύσομαι ν λεχέεσσι φίλον θάλος, ν τέκον ατή,

οδ᾿ λοχος πολύδωρος· νευθε δέ σε μέγα νϊν

᾿Αργείων παρ νηυσ κύνες ταχέες κατέδονται.

Ως τώ γε κλαίοντε προσαυδήτην φίλον υἱὸν

Πολλ λισσομένω· οδ᾿ Εκτορι θυμν πειθον,

λλ᾿ γε μίμν᾿ ᾿Αχιλα πελώριον σσον ἰόντα.

Así se expresó el anciano, y con las manos se arrancaba de la cabeza muchas canas, pero no logró persuadir a Héctor. La madre de éste, que en otro sitio se lamentaba llorosa, desnudó el seno, mostróle el pecho, y derramando lágrimas, dijo estas aladas palabras:

“¡Héctor! ¡Hijo mío! Respeta este seno y apiádate de mí. Si en otro tiempo te daba el pecho para acallar tu lloro, acuérdate de tu niñez, hijo amado; y penetrando en la muralla, rechaza desde la misma a ese enemigo y no salgas a su encuentro. ¡Cruel! Si te mata, no podré llorarte en tu lecho, querido pimpollo a quien parí y tampoco podrá hacerlo tu rica esposa; porque los veloces perros te devorarán muy lejos de nosotras, junto a las naves argivas”.

De esta manera Príamo y Hécabe hablaban a su hijo, llorando y dirigiéndole muchas súplicas, sin que lograsen persuadirle, pues Héctor seguía aguardando a Aquileo, que ya se acercaba.

 

IvanovPriamoyAquiles

Príamo ruega a Aquiles por el cadáver de Héctor (Aleksander Ivanov)

En XXII, 429 y siguientes, nuevo lamento de Hécuba por Héctor:

Ως φατο κλαίων, πδστενάχοντο πολται·

Τρῳῇσιν δ᾿ ῾Εκάβη δινοῦ ἐξρχε γόοιο·

τέκνον γ δειλή·τί νυ βείομαι ανπαθοσα

σεῦ ἀποτεθνητος; μοι νύκτάς τε καὶ ἦμαρ

εχωλ κατὰ ἄστυ πελέσκεο, πσί τ᾿ὄνειαρ

Τρωσί τε καΤρῳῇσι κατπτόλιν, οσε θεν ς

δειδέχατ᾿·γρ καί σφι μάλα μέγα κδος ησθα

ζως ἐών· νν α θάνατος καμορα κιχάνει.

Ως φατο κλαίουσ’,

 

Así habló, llorando, y los ciudadanos suspiraron.

Y Hécabe comenzó entre las troyanas el funeral lamento:

¡Oh hijo! ¡Ay de mí, desgraciada! ¿Por qué viviré después de padecer terribles penas

y de haber muerto tú? Día y noche eras en la ciudad motivo de orgullo

para mí y el baluarte de los troyanos y troyanas, que te saludaban como a un dios.

Vivo, constituías una excelsa gloria para ellos, pero ya la muerte y el hado te alcanzaron”.

Así dijo llorando.

Sobre Príamo, leemos en Apolodoro, Biblioteca II, 6, 4:

μετὰ δὲ τὴν λατρείαν ἀπαλλαγεὶς τῆς νόσου ἐπὶ Ἴλιον ἔπλει πεντηκοντόροις ὀκτωκαίδεκα, συναθροίσας στρατὸν ἀνδρῶν ἀρίστων ἑκουσίως θελόντων στρατεύεσθαι. καταπλεύσας δὲ εἰς Ἴλιον τὴν μὲν τῶν νεῶν φυλακὴν Ὀικλεῖ κατέλιπεν, αὐτὸς δὲ μετὰ τῶν ἄλλων ἀριστέων ὥρμα ἐπὶ τὴν πόλιν. παραγενόμενος δὲ ἐπὶ τὰς ναῦς σὺν τῷ πλήθει Λαομέδων Ὀικλέα μὲν ἀπέκτεινε μαχόμενον, ἀπελαθεὶς δὲ ὑπὸ τῶν μετὰ Ἡρακλέους ἐπολιορκεῖτο.

τῆς δὲ πολιορκίας ἐνεστώσης ῥήξας τὸ τεῖχος Τελαμὼν πρῶτος εἰσῆλθεν εἰς τὴν πόλιν, καὶ μετὰ τοῦτον Ἡρακλῆς. ὡς δὲ ἐθεάσατο Τελαμῶνα πρῶτον εἰσεληλυθότα, σπασάμενος τὸ ξίφος ἐπ’ αὐτὸν ᾔει, μηδένα θέλων ἑαυτοῦ κρείττονα νομίζεσθαι. συνιδὼν δὲ τοῦτο Τελαμὼν λίθους πλησίον κειμένους συνήθροιζε, τοῦ δὲ ἐρομένου, τί πράττοι, βωμὸν εἶπεν Ἡρακλέους κατασκευάζειν καλλινίκου.

ὁ δὲ ἐπαινέσας, ὡς εἷλε τὴν πόλιν, κατατοξεύσας Λαομέδοντα καὶ τοὺς παῖδας αὐτοῦ χωρὶς Ποδάρκου, Τελαμῶνι ἀριστεῖον Ἡσιόνην τὴν Λαομέδοντος θυγατέρα δίδωσι, καὶ ταύτῃ συγχωρεῖ τῶν αἰχμαλώτων, ὃν ἤθελεν, ἄγεσθαι. τῆς δὲ αἱρουμένης τὸν ἀδελφὸν Ποδάρκην, ἔφη δεῖν πρῶτον αὐτὸν δοῦλον γενέσθαι, καὶ τότε τί ποτε δοῦσαν ἀντ’ αὐτοῦ λαβεῖν αὐτόν. ἡ δὲ πιπρασκομένου τὴν καλύπτραν ἀφελομένη τῆς κεφαλῆς ἀντέδωκεν· ὅθεν Ποδάρκης Πρίαμος ἐκλήθη.

La muerte de Príamo

La muerte de Príamo

Después de la servidumbre (de Ónfale), y curado de su enfermedad, Heracles se dirigió a Ilión con dieciocho naves de cincuenta remos, habiendo reunido un ejército de nobles dispuestos a hacer la guerra. Al arribar a Ilión encomendó a Oícles la custodia de las naves, y con los otros nobles marchó contra la ciudad. Entonces Laomedonte llegó con una muchedumbre hasta las naves y mató a Oícles en combate, pero los compañeros de Heracles lo repelieron y fue sitiado. Establecido el cerco, Telamón, abriendo brecha en la muralla, entró primero, y a continuación Heracles. Éste, que vio que Telamón lo había precedido, desnudó la espada para atacarlo, pues no quería que nadie fuera considerado superior a él. Telamón, al darse cuenta de ello, reunió unas piedras cercanas y cuando Heracles le preguntó qué hacía contestó que estaba erigiendo un altar en honor a Heracles Calínico. Éste lo aprobó, y una vez tomada la ciudad, después de matar a Laomedonte y a sus hijos excepto a Podarces, entregó a Telamón como premio la hija de Laomedonte, Hesíone, y a ella le permitió llevarse uno cualquiera de los cautivos. Como eligiese a su hermano Podarces, Heracles dijo que antes debía hacerse esclavo y luego ser rescatado por ella. Así se puso en venta y Hesíone, quitándose el velo de la cabeza, lo entregó como rescate. Desde entonces Podarces fue llamado Príamo.

La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda en Gredos quien, en nota al pie, dice:

Apolodoro deriva el nombre de Príamo de πρίαμαι “comprar”.

También nos habla de Príamo Higino en sus Fábulas 89, 90, 91, 93, 101, 105, 106, 108, 109, etc. Aparece, por supuesto, en la Ilíada (III, 146 s; VII, 365 s; XX, 237; XXI, 84 s, 526 s; XXII, 21 s; 405 s; XXIV, 143 s, 188 s, 332 s, 440 s, 677 s). Asimismo en Pausanias, Descripción de Grecia II, 24, 3; IV, 17, 4; X, 27, 2.

Finalmente en las tragedias de Eurípides Hécuba, 23 s y Las troyanas, 16 s.

ElsueñodeHecubaGiulioRomano

El sueño de Hécuba (Giulio Romano)

Read Full Post »

MELENDI

La canción Cheque al portamor de Melendi me gusta. Contiene elementos y argumentos que comparto.

La letra de la canción dice cosas interesantes y mensajes positivos para los posibles oyentes. Entre ellos, una alusión a un tópico literario, basado en un verso del poeta Ausonio.

El inicio de la canción usa un término, un adverbio, que echo mucho de menos en la actualidad, a muchos niveles: en la relación de alumnos con profesores, de algunos padres con profesores, en ciertos programas de televisión.

El adverbio es “educadamente”. ¿Dónde está la educación, los buenos modales, la urbanidad? Se han perdido palabras como “por favor, gracias, ¿se puede pasar?, adiós, buenos días…” La pena es que eso ocurre con muchos alumnos y muchos jóvenes a los que, aparentemente, nadie ha enseñado a ser educados. También con personas mayores.

Se grita mucho, se escucha poco. Me gusta mucho una frase de Arturo Graf, poeta italiano, de ascendencia alemana, nacido en Atenas: El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan.

No es manca la frase atribuida a Zenón de Citio, (334-262 a. C.), el fundador del estoicismo, frase que dirigió a un joven que hablaba demasiado (πρς τ φλυαρον μειρκιον): «δι τοτο δο τα χομεν, στμα δ ν, να πλεονα μν κοωμεν, ττονα δ λγωμεν.» Por eso tenemos dos orejas y una sola boca, para oír mucho y hablar poco”.

Lo leemos en Diógenes Laercio, Vida de los filósofos, VI. I, 19

Éstas son las palabras de Melendi:

Educadamente te daría un consejo

que probablemente todavía no sabes.

Sigue la canción con un refrán español, eso sí, adaptado. El refrán es: Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Que probablemente esté relacionado con una sentencia de Menandro: γνῶμαι δ᾿ ἀμείνους εἰσὶ τῶν γεραιτέρων = las sentencias de los ancianos son las mejores.

En griego moderno tenemos: Ο διάβολος ξέρει πολλά, γιατί είναι γέρος. = El diablo sabe mucho, porque es viejo.

el demonio sabe mucho más por viejo

que por ser el rey de todos nuestros males.

 Sigue un mensaje interesante, dirigido, creo, a los que ponen su confianza en el dinero. Es también un mensaje evangélico:

 Con la realidad te vas a dar de bruces

si piensas que un euro es mejor que un detalle.

 También puede tomarse en el sentido que, muchas veces, es mejor un detalle, como una sonrisa, algo hecho con nuestras manos, que un regalo que haya costado dinero.

 A continuación tenemos una alusión a que lo que realmente importa es el interior de las personas o a que las fachadas de las personas bien posicionadas socialmente no tienen por qué ser mejores que las de personas de condición social más baja o peor trabajo, o peores posibilidades en el futuro, como ocurre con los dos chicos del vídeo oficial de la canción, que ofrecemos en la entrada.

Porque una ventana que da (a) un patio (de) luces,

puede brillar más que una que da a la calle.

 Las siguientes palabras hacen referencia a dos aspectos: el ya comentado de que, muchas veces, ponemos nuestra confianza en el dinero o buscamos personas con buena posición económica como amigos o pareja y la alusión al tópico literario que ha provocado este artículo, en el que aprovechamos para comentar la letra de la canción y ofrecer el logrado vídeo de una canción nada despreciable musicalmente hablando (y esto es una lítote).

 Y ahora vete en busca de aquella cartera

que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas,

porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía..

Ausonio

 Aquí tenemos una referencia a los versos del De rosis nascentibus del poeta latino Ausonio (310-395):

Conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:

ostentata oculis ilico dona rapis.

quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,

quas pubescentes iuncta senecta premit.

quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,

hanc rediens sero vespere vidit anum.

sed bene quod paucis licet interitura diebus

succedens aevum prorogat ipsa suum.

collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,

et memor esto aevum sic properare tuum.

colligevirgo

Lamentamos, Naturaleza, que sea efímera la belleza de las flores

Les arrebatas rápidamente las gracias mostradas a los ojos.

Apenas tan larga como un solo día es la vida de las rosas;

la vejez inminente las agobia aún jóvenes.

tan pronto llegan a su plenitud, las empuja su propia vejez.

Si vio nacer una la Aurora rutilante,

a esa la caída de la tarde la contempla ya mustia.

Mas no importa: aunque inexorablemente deba la rosa rápida morir,

ella misma prolonga su vida con los nuevos brotes.

Coge las rosas, muchacha, mientras está fresca tu juventud,

pero no olvides que así se desliza también tu vida”

Tópico usado por poetas españoles como Garcilaso de la Vega, en su Soneto XXIII:

En tanto que de rosa y de azucena

se muestra la color en vuestro gesto,

y que vuestro mirar ardiente, honesto,

con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena

del oro se escogió, con vuelo presto

por el hermoso cuello blanco, enhiesto,

el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera

el dulce fruto antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,

todo lo mudará la edad ligera

por no hacer mudanza en su costumbre.

colligevirgorosas

Es decir, la belleza es efímera y quien te elija, amiga mía, por tu belleza, pronto te cambiará por otra más bella, o bella en otro sentido, como se plasma en el vídeo de la canción.

El resto de la canción sirve para glosar la equivocada decisión de la joven que prefiere el dinero y la fama, los delirios de grandeza. Y añade una advertencia, a la postre realidad: si aquél en quien ponemos la confianza nos defrauda, quedaremos privados de este mundo de oropel (el pétalo en la vida de ese tipo) que hemos elegido, pero también de lo que hemos dejado atrás (la flor para mi vida).

Interesante es la palabra “portamor”, en relación a cheque (portador) por lo comentado respecto al valor del dinero, y relacionado también con la idea de cambio de “amor”, de pareja, dejando una que nos ofrece un mundo reducido, alejado del lujo, el glamour o la fama, y cambiando a ese mundo añorado, que nos dejará en la estacada.

Al final se evidencia que la relación no hubiera tenido éxito por las pretensiones de una parte. La escena inicial es premonición de lo que ocurre al final y de lo que dice la letra:

Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza 

y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: 

Recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida 

por ser sólo un pétalo en la de ese tipo. 

Qué pena me das niñita consentida, 

con tu cheque falso al portamor vencido. 

Aunque pensándolo bien 

¿Cuál sería nuestro futuro? 

Tú que prefieres un peso a un beso 

y yo no tengo ni un puto duro. 

Tú que sólo comes hojas y yo solo carne roja. 

Yo vivo en un cuento chino y tú en una peli de Almodóvar. 

Tu que presumes de atea, mientras yo vivo de la marea 

que un dios puso en mi garganta. 

melendi_cheque_al_portamori

Y ahora vete en busca de aquella cartera

que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas,

porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía..

Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza 

y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: 

Recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida 

por ser solo un pétalo en la de ese tipo. 

Qué pena me das niñita consentida, 

con tu cheque falso al portamor vencido. 

Yo sólo espero que esto no suene a reproche 

pero cuando no te quede techo que alcanzar 

te sentirás vacía y como un jarro de agua fría será 

cuando mires a atrás…

Respecto a la música, decir que va de menos a más, que alcanza bellos clímax sonoros y que contiene melodías acertadas. Algún fallo prosódico (no casar letra y música, como en “que probablemente todavía no sabes”, o “que a un patio luces”).

“Y ahora vete”  supone un primer cambio melódico, con adición de nuevos elementos y más instrumentos.

“Recuerda que tú” contiene un bonito momento en “rechazaste ser la flor para mi vida”.

Bellos efectos instrumentales en la cuerda con la letra:

Aunque pensándolo bien 

¿Cuál sería nuestro futuro? 

Tú que prefieres un peso a un beso 

y yo no tengo ni un puto duro. 

Tras “garganta” nuevo cambio y aumento de volumen.

Por segunda vez, bello efecto en “recuerda que tú”, ahora con coro femenino de fondo.

Clímax en

alcanzar 

te sentirás vacía y como un jarro de agua fría será 

cuando mires a atrás…

Bello solo de guitarra en el final del clímax y vuelta a la calma melódica.

Muy bonita canción, sí señor.

Aquí la letra completa y el vídeo oficial:

Educadamente te daría un consejo que probablemente todavía no sabes, el demonio sabe mucho más por viejo que por ser el rey de todos nuestros males. Con la realidad te vas a dar de bruces, si piensas que un euro es mejor que un detalle. Porque una ventana que da un patio luces, puede brillar más que una que da a la calle. Y ahora vete en busca de aquella cartera que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas, porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía… Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: 

recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida por ser sólo un pétalo en la de ese tipo. Qué pena me das niñita consentida, con tu cheque falso al portamor vencido. Aunque pensándolo bien ¿Cuál sería nuestro futuro? Tú que prefieres un peso a un beso y yo no tengo ni un puto duro. Tú que sólo comes hojas y yo solo carne roja. Yo vivo en un cuento chino y tú en una peli de Almodóvar. Tú que presumes de atea, mientras yo vivo de la marea que un dios puso en mi garganta. Y ahora vete en busca de aquella cartera que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas, porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía… Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida por ser sólo un pétalo en la de ese tipo. Qué pena me das niñita consentida, con tu cheque falso al portamor vencido. Yo sólo espero que esto no suene a reproche pero cuando no te quede techo que alcanzar te sentirás vacía y como un jarro de agua fría será cuando mires a atrás…

Melendi2

Read Full Post »

boda de tetis y peleo wttewael

Finalizamos en este capítulo el análisis del poema de Kavafis, de 1904, Deslealtad (Απιστία).

El recuerdo, por parte de Hera, de la boda y la presencia en ella de Apolo evoca la profecía de la canción dirigida a Tetis y Peleo. En ella Apolo preveía una fortuna que resultaría ser a la vez una desgracia: la dicha de engendrar al más excelente de los héroes tendría como contrapartida su muerte pronta. Pero su visión de futuro expuso sólo uno de los dos lados, se quedó sólo en el comienzo de lo terrible, es decir, en lo bello.

Más adelante (83-86), cuando Iris, siguiendo las órdenes de Zeus va en busca de Tetis, para que convenza a su hijo de que entregue el cadáver de Héctor, al que ha injuriado y humillado, encuentra a la nereida triste por el destino de su hijo:

εὗρε δ᾿ ἐνὶ σπῆϊ γλαφυρῷ Θέτιν, ἀμφὶ δ᾿ ἄρ᾿ ἄλλαι

εἵαθ᾿ ὁμηγερέες ἅλιαι θεαί· ἣ δ᾿ἐνὶ μέσσῃς

κλαῖε μόρον οὗ παιδὸς ἀμύμονος, ὅς οἱ ἔμελλε

φθίσεσθ᾿ ἐν Τροίῃ ἐριβώλακι τηλόθι πάτρης.

En la profunda gruta halló a Tetis y a otras muchas diosas marinas que la rodeaban: la ninfa, sentada en medio de ellas, lloraba por la suerte de su hijo, que había de perecer en la fértil Troya, lejos de la patria.

Sólo nos queda ofrecer la obra de Kavafis y su traducción, a cargo de Ramón Irigoyen. Destacar en él el estado de ánimo de la nereida que va de la alegría:

ἡ Θέτις χάρηκε πολύ

Tetis sintió inmensa alegría

a la desesperación:

Κ᾿ ἡ Θέτις ξέσχιζε τὰ πορφυρά της ροῦχα, κ᾿ἔβγαζεν ἀπὸ πάνω της καὶ ξεπετοῦσε στὸ χῶμα τὰ βραχιόλια καὶ τὰ δαχτυλίδια

Y Tetis se desgarró las vestiduras de púrpura, y quitándose anillos y pulseras los tiró contra el suelo

Απιστία (1904)

Πολλὰ ἄρα Ὁμήρου παινοῦντες, ἀλλὰ τοῦτο

οὐκ παινεσόμεθαοὐδὲ Αἰσχύλου, ὅταν φῇ

Θέτις τὸν Ἀπόλλω ἐν τοῖς αὐτῆς γάμοις ἄδοντα

«ἐνδατείσθαι τὰς ἑὰς εὐπαιδίας,

νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίους.

Ξύμπαντα τ᾿ εἰπὼν θεοφιλεῖς ἐμᾶς τύχας

παιῶν᾿ ἐπευφήμησεν, εὐθυμῶν ἐμέ.

Καγὼ τὸ Φοίβου θεῖον ἀψευδὲς στόμα

ἤλπιζον εἶναι, μαντικὴ βρύον τέχνη:

Ὁ δ᾿, αὐτὸς ὕμνων,…

… αὐτός ἐστιν ὁ κτανὼν

τὸν παῖδα τὸν ἐμόν».

Πλάτων, Πολιτείας, Β’

bodasdepeleoytetis1

Σὰν πάντρευαν τὴν Θέτιδα μὲ τὸν Πηλέα

σηκώθηκε ὁ Ἀπόλλων στὸ λαμπρὸ τραπέζι

τοῦ γάμου, καὶ μακάρισε τοὺς νεονύμφους

γιὰ τὸν βλαστὸ ποῦ θάβγαινε ἀπ᾿ τὴν ἕνωσι των.

Εἶπε· Ποτὲ αὐτὸν ἀρρώστια δὲν θαγγίξει

καὶ θάχει μακρυνὴ ζωή. -Αὐτὰ σὰν εἶπε, ἡ Θέτις

χάρηκε πολύ, γιατί τὰ λόγια

τοῦ Ἀπόλλωνος ποῦ γνώριζε ἀπὸ προφητεῖες

τὴν φάνηκαν ἐγγύησις γιὰ τὸ παιδί της.

Κι ὅταν μεγάλωνεν ὁ Ἀχιλλεύς, καὶ ἦταν

τῆς Θεσσαλίας ἔπαινος ἡ ἐμορφιά του,

ἡ Θέτις τοῦ θεοῦ τὰ λόγια ἐνθυμοῦνταν.

Ἀλλὰ μιὰ μέρα ἦλθαν γέροι μὲ εἰδήσεις,

κ᾿ εἶπαν τὸν σκοτωμὸ τοῦ Ἀχιλλέως στὴν Τροία.

Κ᾿ ἡ Θέτις ξέσχιζε τὰ πορφυρά της ροῦχα,

κ᾿ἔβγαζεν ἀπὸ πάνω της καὶ ξεπετοῦσε

στὸ χῶμα τὰ βραχιόλια καὶ τὰ δαχτυλίδια.

Καὶ μὲς στὸν ὀδυρμό της τὰ παληὰ θυμήθη ˚

καὶ ρώτησε τί ἔκαμνε ὁ σοφὸς Ἀπόλλων,

ποῦ γύριζεν ὁ ποιητὴς ποῦ στὰ τραπέζια

ἔξοχα ὁμιλεῖ, ποῦ γύριζε ὁ προφήτης

ὅταν τὸν υἱό της σκότωναν στὰ πρῶτα νειάτα.

Κ᾿οἱ γέροι τὴν ἀπήντησαν πῶς ὁ Ἀπόλλων

αὐτὸς ὁ ἴδιος ἐκατέβηκε στὴν Τροία,

καὶ μὲ τοὺς Τρώας σκότωσε τὸν Ἀχιλλέα.

 

apistia

DESLEALTAD (1904)

Aunque alabemos en Homero muchas cosas, hay algo que nunca elogiaremos…

así como el pasaje de Esquilo en que Tetis dice que Apolo cantando en sus bodas

«celebró a mi dichosa descendencia,

libre de enfermedades y de vida longeva.

Y anunciándome que los dioses eran propicios a mí sino

entonó el peán, alegrándome mucho.

Y yo creía que en la divina boca de Apolo,

no cabía la mentira, pues emitía oráculos.

Y el mismo que cantaba… es quien mató a mi hijo».

Platón, La República II

Cuando se celebró la boda

de Tetis y Peleo en el espléndido

banquete se levantó Apolo,

para exaltar la dicha de los novios

por el retoño que había de nacer

de aquella unión. Dijo: “Jamás padecerá

enfermedades y tendrá

larga vida”. Y dicho esto,

Tetis sintió inmensa alegría, puesto que las palabras

de Apolo, experto en profecías,

le parecieron garantía para el hijo.

Y a medida que crecía Aquiles, y era

su belleza la gloria de Tesalia,

Tetis guardaba en su alma las palabras del dios.

tetisyaquiles

Pero un día vinieron unos viejos con noticias.

Dijeron: “En Troya ha sido muerto Aquiles”.

Y Tetis se desgarró las vestiduras

de púrpura, y quitándose anillos y pulseras

los tiró contra el suelo. Y, entre lamentos,

se acordó del pasado. Y preguntó

qué hacía el sabio Apolo,

dónde andaba el poeta que decía

en los banquetes tantas maravillas, dónde andaba el profeta,

cuando a su hijo lo mataban en la flor de su edad.

Y los ancianos respondieron que Apolo

había descendido en persona a Troya,

y que él, con los Troyanos, mató a Aquiles.

Al año siguiente Kavafis escribe Troyanos (Τρώες) en el que el poeta nos presenta los esfuerzos de los troyanos como símbolo de todos nuestros trabajos condenados al fracaso. El poema cita los siguientes personajes de la Ilíada: Aquiles, Príamo y Hécuba y un lugar muy presente en las escenas de batalla de la epopeya homérica, como son los muros. El poeta parece que toma parte por los troyanos, a quienes compara con nosotros. Por el contrario, Aquiles se establece como paradigma de los obstáculos que surgen en nuestro camino, en nuestra lucha, un Aquiles que nos paraliza, aun cuando nos habíamos decidido a pelear en el campo de batalla de la vida. Nuestra derrota es segura (η πτώσις μας είναι βεβαία) afirma Kavafis y por nosotros lloran Príamo y Hécuba, los reyes esposos de Troya.

Apolodoro nos habla de Príamo y Hécuba en Biblioteca III, 12 1-5:

Πρίαμος δὲ Ἀρίσβην κδος ρτάκδευτέραν γημεν κάβην τν Δύμαντος, ς τινές φασι Κισσέως, ἢ ὡς τεροι λέγουσι Σαγγαρίου ποταμοκαΜετώπης. γεννται δατπρτος μν κτωρ· δευτέρου δγεννσθαι μέλλοντος βρέφους δοξεν κάβη καθ᾿ πνους δαλν τεκεν διάπυρον, τοτον δπσαν πινέμεσθαι τν πόλιν κα καίειν. μαθν δΠρίαμος παρ᾿ κάβης τν νειρον, Ασακον τν υἱὸν μετεπέμψατο·ν γρ νειροκρίτης παρτομητροπάτορος Μέροπος διδαχθείς. οτος επν τς πατρίδος γενέσθαι τν παδα πώλειαν, κθεναι τβρέφος κέλευε. Πρίαμος δέ, ς γεννήθη τβρέφος, δίδωσιν κθεναι οκέτκομίσαντι ες δην· δοκέτης γέλαος νομάζετο. τδὲ ἐκτεθν πτούτου βρέφος πένθ᾿ μέρας πὸ ἄρκτου τράφη. δσζόμενον ερν ναιρεται, κακομίσας πτν χωρίων ς διον παδα τρεφεν, νομάσας Πάριν.

Margarita Rodríguez de Sepúlveda traduce así en Gredos:

Príamo cedió Arisbe a Hírtaco, y tomó por segunda esposa a Hécuba, hija de Dimante, o según algunos de Ciseo y según otros del río Sangario y de Metope. Su primer hijo fue Héctor. Cuando iba a nacer el segundo, Hécuba soñó que daba a luz una antorcha encendida que se extendía por toda la ciudad y la quemaba. Al conocer Príamo el sueño de Hécuba, llamó a su hijo Ésaco, que era oniromántico por haberlo instruido su abuelo materno, Mérope. Ésaco predijo que el niño había de causar la ruina de su patria y aconsejó que lo expusieran. Cuando nació el niño, Príamo se lo entregó a un criado para que lo dejara en el Ida; el criado se llamaba Agelao. El niño, abandonado por él, fue alimentado por una osa durante cinco días. Cuando Agelao lo encontró a salvo, llevándoselo a sus campos lo crió como hijo propio y lo llamó Paris.

hectoryparistischbein

Read Full Post »

The Goddess of Discord Choosing the Apple of Contention in the Garden of the Hesperides exhibited 1806 by Joseph Mallord William Turner 1775-1851

Joseph Mallord William Turner, The Goddess of Discord Choosing the Apple of Contention in the Garden of the Hesperides (1806)

Como se ha podido leer en Apolonio también es Medea la que obra el hechizo y Jasón se limita a ser un aterrado acompañante, hasta que se apodera del vellocino y cambia su semblante.

El otro cuadro de Turner con temática mitológica elegido es La discordia eligiendo la manzana en el jardín de las Hespérides, un óleo sobre lienzo de 155 x 218’5 cm, de 1806 o antes, exhibido por primera vez en 1806. Se puede admirar en la Galería Turner, sala T7 de la Tate Britain, en Millbank,  en el barrio londinense de City of Westminster.

Pierre Grimal, en su Diccionario de Mitología Griega y Romana, nos dice que las Hespérides son las “Ninfas del Ocaso”. En la teogonía hesiódica, son las hijas de la Noche, pero más tarde, se las consideró hijas de Zeus y Temis, de Forcis y Zeto, y, finalmente, de Atlante. Con respecto a su numero, tampoco los autores están de acuerdo; por lo general citan tres: Egle, Eritia y Hesperaretusa, pero el nombre de ésta se divide a veces en dos, aplicandose a dos Hespérides distintas: Hesperia y Aretusa.

Las Hespérides habitan en el occidente extremo, no lejos de la isla de los bienaventurados, al borde del Océano. A medida que fue conociendose mejor el mundo occidental, se fue precisando el emplazamiento del país de las Hespérides, al pié del monte Atlas.

Su función esencial era la de vigilar ayudadas por un dragón, hijo de Forcis y Zeto – o de Tifón y Equidna -, el jardín de las Hespérides, donde crecía un árbol, con ramas y hojas de oro, que daban también manzanas de oro. El día de su boda, Hera había recibido este árbol de Gaya, la madre tierra. Las Hespérides cantan a coro, junto a las fuentes que manan ambrosía. Uno de los doce trabajos que se le impusieron a Heracles fue obtener las manzanas de oro de las Hespérides.

Sobre dicho trabajo escribe Grimal:

Cuando la boda de Hera con Zeus, la Tierra –Gea- había dado a la diosa, como presente nupcial, unas manzanas de oro, que Hera encontró maravillosas, hasta el punto de haberlas mandado plantar en su jardín de las inmediaciones del monte Atlas. Como las hijas de Atlante solían ir a saquear este jardín, la diosa había confiado la custordia de las manzanas y el árbol maravilloso que las producía a un dragón inmortal de cien cabezas, nacido de Tifón y Equidna. Asimismo, había colocado como guardianas a tres ninfas del atardecer, las Hespérides, llamadas Egle, Eritia y Esperaretusa, es decir, la “Resplandeciente”, la Roja” y “la Artetusa de Poniente”, nombres que recuerdan los matices del cielo cuando el Sol va hacia el ocaso. Éstas eran las manzanas de oro que Euristeo ordenó a Heracles le trajese.

HeracleseneljardindelasHesperidesmuseodelLouvre

Heracles en el Jardín de las Hespérides. Lateral de un pelike ático de figuras rojas, ca. 380-370 a. C., atribuido al pinto de Pasitea. (Museo del Louvre, París)

El jardín de las Hespérides se ubica ya al oeste de Libia, ya al pie del Atlas, ya en el país de los Hiperbóreos. La primera preocupación de Heracles fue la de informarse del camino que conducía al país de las Hespérides. Para ello partió en dirección Norte, a través de Macedonia. Primero se encontró con Cicno, hijo de Ares, al que derrotó en las márgenes del Equedoro. Adentróse luego el Iliria, hasta las orillas del Erídano, donde le salieron al paso las ninfas del río, hijas de Temis y Zeus, que vivían en una caverna. A las preguntas del héroe, ellas contestaron que sólo el dios marino Nereo podía informarle sobre el país que buscaba. Lo llevaron ante Nereo mientras éste dormía, y, aunque el dios adoptó toda clase de formas, Heracles lo amarró sólidamente y no consintió en soltarlo hasta que le hubo revelado el lugar donde se hallaba el Jardín de las Hespérides. Desde ese momento, el itinerario del héroe se hace poco inteligible, Apolodoro cuenta que desde las orillas del Erídano pasó a Libia –es decir, al norte de África-, donde se batió con el gigante Anteo; recorrió luego Egipto, donde estuvo a punto de ser sacrificado por Busiris. De allí pasó al Asia y luego a Arabia, donde dio muerte a Ematión, hijo de Titono; después marchó a través de Libia, hasta el “Mar Exterior”. Allí se embarcó en la “copa del Sol”, para abordar, en la ribera opuesta, al pie del Cáucaso. Durante la ascensión de esta montaña, liberó a Prometeo, cuyo hígado devoraba un águila y se regeneraba al momento. Agradecido, el gigante le aconsejó que no cogiera con su propia mano las manzanas maravillosas y que encomendara esta misión a Atlante. Heracles prosiguió su camino y llegó finalmente al país de los Hiperbóreos; fue al encuentro del gigante Atlante, que sostenía el Cielo sobre sus hombros, y le ofreció aliviarlo de su carga el tiempo que necesitara para ir a recoger tres manzanas de oro en el Jardín de las Hespérides que se hallaba contiguo. Atlante asintió de buen grado; pero, a su regreso, declaró a Heracles que él mismo llevaría los frutos a Euristeo, y entretanto el héroe seguiría sosteniendo la bóveda celeste. Éste simuló consentir en ello; sólo pidió a Atlante que lo descargase por un momento, el tiempo necesario para ponerse una almohada en los hombros. El gigante aceptó sin recelo, pero Heracles tan pronto se vio libre, cogió las manzanas que Atlante había dejado en el suelo y emprendió la fuga.

jardin-de-las-hesperides

Según otras tradiciones, Heracles no necesitó la ayuda de Atlante; mató al dragón de las Hespérides, o lo durmió, y se apoderó de los áureos frutos. También se cuenta que, desesperdas por haber perdido las manzanas cuya custodia tenían confiada, las Hespérides se transformaron en árboles: un olmo, un sauce y un álamo, a cuya sombra se refugiaron más terde los Argonautas. El dragón fue transportado al cielo, donde se convirtió en constelación: la Serpiente.

Sea de ello lo que fuere, Heracles, una vez en posesión de las manzanas de oro las llevó fielmente a Euristeo. Pero éste, cuando la tuvo en sus manos, no supo qué hacer con ellas y las devolvió al héroe, quien las ofreció a Atenea. La diosa las restituyó al Jardín de las Hespérides, pues la ley divina prohibía que aquellos frutos estuviesen en otro lugar que no fuese en el Jardín de los dioses.

Robert Graves, en Los mitos griegos, nos ofrece esta versión del trabajo de Heracles:

Heracles había realizado esos diez trabajos en el término de ocho años y un mes, pero Euristeo, descontando el segundo y el quinto, le impuso dos más. El undécimo trabajo consistió en conseguir los frutos del manzano de oro, regalo de bodas de la Madre Tierra a Hera con el que ésta se había mostrado tan complacida que lo plantó en su jardín divino. Este jardín se hallaba en las laderas del monte Atlas, donde los jadeantes caballos del carro del Sol terminaban su viaje y donde las ovejas y las vacas de Atlante, mil rebaños de cada clase de esos animales, vagaban por los pastos de su innegable propiedad. Cuando un día descubrió Hera que las hijas de Atlante, las Hespérides, a quienes había confiado el árbol, hurtaban las manzanas, hizo que el dragón Ladón, siempre vigilante, se enroscara alrededor del árbol como su guardián

Algunos dicen que Ladón era hijo de Tifón y Equidna; otros que era el hijo menor de Ceto y Forcis; otros que era hijo partenogenésico de la Madre Tierra. Tenía cien cabezas y hablaba con varias lenguas

Se discute igualmente si las Hespérides vivían en el monte Atlas en el País de los Hiperbóreos, o en el monte Atlas de la Mauritania, o en alguna parte más allá del Océano, o en dos islas situadas en las cercanías del promontorio llamado el Cuerno Occidental, que se halla cerca de la Hesperia etiópica, en las fronteras de África. Aunque las manzanas pertenecían a Hera, Atlante sentía por ellas un orgullo de jardinero y, cuando Temis le advirtió: «Un día, dentro de mucho tiempo, Titán, tú árbol será despojado de su oro por un hijo de Zeus», Atlante, que todavía no había sido castigado con el terrible trabajo de soportar el globo celestial sobre sus hombros, construyó sólidas murallas alrededor del huerto y expulsó de su territorio a todos los extranjeros; puede muy bien haber sido él quien puso a Ladón como guardián de las manzanas.

Heracles, quien no sabía en qué dirección se hallaba el Jardín de las Hespérides, marchó a través de Iliria hasta el río Po, el hogar del dios marino oracular Nereo. En el camino cruzó el Equedoro, pequeño arroyo macedonio donde Cicno, hijo de Ares y Pirene, le desafió a un duelo. Ares actuó como segundo de Cicno y puso en orden a los combatientes, pero Zeus lanzó un rayo entre ellos y renunciaron a la lucha. Cuando por fin Heracles llegó al Po, las ninfas del río, hijas de Zeus y Temis, le mostraron a Nereo dormido. Él asió al viejo y venerable dios marino y, sujetándolo a pesar de sus muchas transformaciones proteicas, le obligó a profetizar cómo se podían conseguir las manzanas de oro. Algunos dicen, no obstante, que Heracles acudió a Prometeo, para que le diese esa información.

The Goddess of Discord Choosing the Apple of Contention in the Garden of the Hesperides exhibited 1806 by Joseph Mallord William Turner 1775-1851

Joseph Turner,  La discordia eligiendo la manzana en el jardín de las Hespérides (detalle)

Nereo había aconsejado a Heracles que no arrancase las manzanas personalmente, sino que emplease a Atlante como su agente, aliviándolo entretanto de su carga fantástica; en consecuencia, cuando llegó al Jardín de las Hespérides le pidió a Atlante que le hiciera ese favor. Atlante habría realizado casi cualquier trabajo con tal de tener una hora de respiro, pero temía a Ladón, al que Heracles mató inmediatamente con una flecha que disparó por encima de la pared del jardín. Heracles inclinó la espalda para recibir el peso del globo celestial y Atlante se alejó y volvió poco después con tres manzanas arrancadas por sus hijas. La sensación de libertad le pareció deliciosa. “Yo mismo llevaré sin falta estas manzanas a Euristeo —dijo— si tú sostienes el firmamento durante unos pocos meses más.” Heracles simuló que accedía, pero como Nereo le había advertido que no debía aceptar oferta alguna de esa clase pidió a Atlante que soportase el globo durante sólo un momento más, mientras él se ponía un almohadón en la cabeza. Atlante se dejó engañar fácilmente, dejó las manzanas en el suelo y volvió a ponerse el firmamento en los hombros; inmediatamente Heracles recogió las manzanas y se alejó con una despedida irónica. Al cabo de algunos meses Heracles le llevó las manzanas a Euristeo, quien se las devolvió; él las entregó entonces a Atenea, quien las dio otra vez a las ninfas, pues era ilegal que la propiedad de Hera saliese de sus manos.

Como sentía sed después de este trabajo, Heracles golpeó la tierra con los pies e hizo surgir una corriente de agua que más tarde salvó la vida de los argonautas cuando estaban a punto de morirse de sed en el desierto de Libia. Entretanto Hera, que lloraba a Ladón, puso su imagen entre las estrellas como la constelación de la Serpiente.

JordaesnsLamanzanadeladiscordia

La manzana de la Discordia (1633) de Jacob Jordaens (1593-1678). Museo del Prado

Parece que Turner podría haber estado aludiendo a recientes luchas internas en la Royal Academy en su elección del tema.

Por su parte, Éride es la personificación de la Discordia. Generalmente es considerada como hermana de Ares y compañera suya. Se dice que la diosa Hera la concibió al tocar determinada flor. Pero la Teogonía de Hesíodo la coloca entre las fuerzas primarias, en la generación de la noche (Nix – νύξ). Le atribuye, en calidad de hijos, cierto número de abstracciones, como la Pena (Ponos- πόνος), el Olvido (Lete- λήθη), el Hambre (Limos- λιμός), el Dolor (Algos- ἄλγος) y, finalmente, el Juramento (Horcos- ὅρκος). Más tarde, en Trabajos y Días, Hesíodo distingue dos Discordias: una, perniciosa, la hija de la Noche; otra, útil, que no es más que el espíritu de emulación que Zeus ha puesto en el mundo como “estímulo”. Ella es la que vuelve al alfarero celoso del alfarero, al artesano del artesano, e inspira a cada cual el gusto por su oficio. Se representa generalmente a Éride como un genio femenino alado, semejante a las Erinias, a Iris, etc. 

Rubensjuiciodeparis

El juicio de Paris (1639-40) de Peter Paulus Rubens (1577-160).  Museo del Prado

Eride lanzó la “manzana” destinada a la más bella de las diosas en la boda de Peleo y Tetis, resentida por no haber sido invitada y que Paris fue encargado de otorgar, lo cual originaría la Guerra de Troya.

MengsjuiciodeParis

El Juicio de Paris (1757) de Anton Raphael Mengs (1728-1779). Museo del Ermitage de San Petersburgo

Y hasta aquí este breve repaso por algunos cuadros de temática mitológica que iniciamos hace casi un año, el 20 de noviembre de 2012. Por aquí han pasado pintores o escultores como Rubens, Caravaggio, Durero, Ribera, Tiziano, Carracci, Turner, Della Francesca, Rafael, Botticelli, Van Loo, Böcklin, Coypel, Giordano, Stella, Dalí, Gentileschi, Moreau, Goltzius, Tintoretto, Velázquez, Di Cosimo, Wtewael, Poussin, Jordaens Van Dyck, Bellini, Waterhose, Bernini, Rosa, Loutherbough, Dulac, Zurbarán, Pollaiuolo, Mengs, Romanelli, Mandredi, Kauffmann, Reni, Ricci, Morgan y Gros.

Read Full Post »

muertedeaquiles

Seguimos con el breve análisis del poema Απιστία (Deslealtad) de Kavafis, que trata sobre muerte de Aquiles, con el consiguiente dolor de su madre Tetis, que reprocha al dios Apolo su, a la postre, engañosa profecía, realizada el día de su boda con Peleo, sobre la duradera vida de Aquiles.

En Ilíada XXI, 109 y siguientes, Aquiles es consciente de que ha de morir en su diálogo con Héctor:

¿No ves cuan gallardo y alto de cuerpo soy yo, a quien engendró un padre ilustre y dio a luz una diosa? Pues también me aguardan la muerte y el hado cruel. Vendrá una mañana, una tarde o un mediodía en que alguien me quitará la vida en el combate, hiriéndome con la lanza o con una flecha despedida por el arco.

En XXI 260 y siguientes, Aquiles, cuando se halla en peligro en su lucha contra el dios-río Escamandro, se refiere a las predicciones de su madre Tetis

Cuantas veces el divino Aquileo, el de los pies ligeros, intentaba esperarla para ver si le perseguían todos los inmortales que tienen su morada en el espacioso cielo, otras tantas, las grandes olas del río le azotaban los hombros. El héroe, afligido en su corazón, saltaba; pero el río, siguiéndole con la rápida y tortuosa corriente, le cansaba las rodillas y le robaba el suelo allí donde ponía los pies. Y el Pelida, levantando los ojos al vasto cielo, gimió y dijo:

-¡Padre Zeus! ¿Cómo no viene ningún dios a salvarme a mí, miserando, de la persecución del río; y luego sufriré cuanto sea preciso? Ninguna de las deidades del cielo tiene tanta culpa como mi madre que me halagó con falsas predicciones: dijo que me matarían al pie del muro de los troyanos, armados de coraza, las veloces flechas de Apolo. ¡Ojalá me hubiese muerto Héctor, que es aquí el más bravo! Entonces un valiente hubiera muerto y despojado a otro valiente. Mas ahora quiere el destino que yo perezca de miserable muerte, cercado por un gran río; como el niño porquerizo a quien arrastran las aguas invernales del torrente que intentaba atravesar.

En Ilíada XXII, 355 y siguientes, Héctor predice la muerte de Aquiles y los autores de la misma:

Contestó, ya moribundo, Héctor, el de tremolante casco: – Bien te conozco, y no era posible que te persuadiese, porque tienes en el pecho un corazón de hierro. Guárdate de que atraiga sobre ti la cólera de los dioses, el día en que Paris y Febo Apolo te harán perecer, no obstante tu valor, en las puertas Esceas.

Apenas acabó de hablar, la muerte le cubrió con su manto: el alma voló de los miembros y descendió al Hades, llorando su suerte, porque dejaba un cuerpo vigoroso y joven. Y el divino Aquileo le dijo, aunque muerto le viera:

-¡Muere! Y yo perderé la vida cuando Zeus y los demás dioses inmortales dispongan que se cumpla mi destino.

 

AquilesmuerteRubens

La muerte de Aquiles nos la narra Ovidio en sus Metamorfosis (XII, 597 y siguientes):

Adnuit atque animo pariter patruique suoque

Delius indulgens nebula velatus in agmen

pervenit Iliacum mediaque in caede virorum

rara per ignotos spargentem cernit Achivos

tela Parin fassusque deum, ‘quid spicula perdis

sanguine plebis?’ ait. ‘siqua est tibi cura tuorum,

vertere in Aeaciden caesosque ulciscere fratres!’

dixit et ostendens sternentem Troica ferro

corpora Peliden, arcus obvertit in illum

certaque letifera derexit spicula dextra.

quod Priamus gaudere senex post Hectora posset,

hoc fuit; ille igitur tantorum victor, Achille,

victus es a timido Graiae raptore maritae!

at si femineo fuerat tibi Marte cadendum,

Thermodontiaca malles cecidisse bipenni.

Iam timor ille Phrygum, decus et tutela Pelasgi

nominis, Aeacides, caput insuperabile bello,

arserat: armarat deus idem idemque cremarat;

iam cinis est, et de tam magno restat Achille

nescio quid parvum, quod non bene conpleat urnam,

at vivit totum quae gloria conpleat orbem.

haec illi mensura viro respondet, et hac est

par sibi Pelides nec inania Tartara sentit.

bodasdeTetisyPeleo

Asintió el Delio (Apolo), y, cediendo a deseos que a la vez eran suyos y de su tío (Posidón), cubierto por una nube llegó al ejército troyano, y en plena carnicería humana descubre a Paris dispersando proyectiles entre griegos desconocidos, y manifestándose dios le dice: “¿Para qué derrochas saetas en sangre de plebe? Si tienes algún interés por los tuyos, ¡vuélvete contra el Eácida y venga a tus hermanos inmolados!”. Dijo, y mostrándole al Pelida que tumbaba con su hierro cuerpos troyanos, pone en su dirección a él el arco de Paris y con su diestra mortífera dirige una saeta infalible. ¡Algo capaz de alegrar al anciano Príamo, después de lo de Héctor, eso fue lo que ocurrió! En efecto, tú, vencedor ilustre de tantos, Aquiles, fuiste vencido por el cobarde raptor de una esposa griega; ahora bien, si era necesario que cayeses por mano de un combatiente femenino, tú hubieras preferido caer bajo el hacha de dos filos de la del Termodonte (referencia a Pentesilea, reina de las Amazonas, cuyo territorio atravesaba el río Termodonte).

Ya aquel terror de los friges, esplendor y amparo del nombre pelasgo, el Eácida, adalid invenible de la batalla, había ardido: el mismo dios que había preparado sus armas era también el que lo quemaba.

Es ya ceniza y de tan inmenso Aquiles queda sólo una pequeñez que no alcanza a llenar una urna. Mas vive su gloria, suficiente para llenar el mundo entero: ésta es la medida que corresponde a aquel varón, y por ella sigue el pelida siendo digno de sí mismo y no ha conocido el vacío Tártaro.

La presencia de Apolo en las bodas de Tetis y Peleo nos la confirma la diosa Hera en Ilíada XXIV, 55 y siguientes:

Τὸν δὲ χολωσαμένη προσέφη λευκώλενος Ἥρη·

εἴη κεν καὶ τοῦτο τεὸν ἔπος ἀργυρότοξε

εἰ δὴ ὁμὴν Ἀχιλῆϊ καὶ Ἕκτορι θήσετε τιμήν.

Ἕκτωρ μὲν θνητός τε γυναῖκά τε θήσατο μαζόν·

αὐτὰρ Ἀχιλλεύς ἐστι θεᾶς γόνος, ἣν ἐγὼ αὐτὴ

θρέψά τε καὶ ἀτίτηλα καὶ ἀνδρὶ πόρον παράκοιτιν

Πηλέϊ, ὃς περὶ κῆρι φίλος γένετ᾿ ἀθανάτοισι.

πάντες δ᾿ ἀντιάασθε θεοὶ γάμου· ἐν δὲ σὺ τοῖσι

δαίνυ᾿ ἔχων φόρμιγγα κακῶν ἕταρ᾿, αἰὲν ἄπιστε.

Respondióle irritada Hera, la de los níveos brazos: – Sería como dices, oh tú que llevas arco de plata, si a Aquileo y a Héctor los tuvieráis en igual estima. Pero Héctor fue mortal y dióle el pecho una mujer; mientras que Aquileo es hijo de una diosa a quien yo misma alimenté y crié y casé luego con Peleo, varón cordialmente amado por los inmortales. Todos los dioses presenciasteis la boda; y tú pulsaste la cítara y con los demás tuviste parte en el festín, ¡oh amigo de los malos, siempre pérfido!

Luis Segalà traduce “pérfido”, pero Homero ha escrito ἄπιστε = “infiel, desleal”, muy relacionado con el título del poema de Kavafis, Απιστία (Deslealtad).

bodasdepeleoytetis

Read Full Post »

diptera

Proseguimos con la clasificación de los Endopterigotos Holometábolos Oligoneópteros y sus Órdenes. Habíamos citado ya a los Neurópteros, Rafidiópteros, Megalópteros y Mecópteros. Siguen los: 

  • Tricópteros (de θρίξ, τριχός  “pelo” + πτερόν griego “ala”). Son insectos con cuerpo pequeño y blando, alas con mucha nervación y peludas, piezas bucales masticadoras; construyen redes para alimentarse; sus larvas y pupas son acuáticas, y viven dentro de pequeños estuches en forma de tubo que ellas mismas fabrican a base de seda a la que adhieren granos de arena, restos vegetales, etc. Los adultos parecen deslustradas polillas, pero sus alas no están cubiertas de escamas, sino de finos pelos. Tienen cuerpos alargados y mandíbulas poco desarrolladas; suelen vivir cerca del agua. Hay unas 10.000 especies. Están emparentados con los lepidópteros.

tricoptera

tricopteroLepidostomahirtum

  • Lepidópteros (de λεπίς, λεπίδος, “escama” + πτερόν griego “ala”). Insectos caracterizados por dos pares de alas, cubiertas de millares de imbricadas escamas de variados colores. Su tamaño varía de algunos milímetros hasta 30 centímetros. El aparato bucal de tipo lamedor-chupador está constituido por una larga trompa aspirante. Tienen grandes ojos compuestos y mandíbulas modificadas para succionar el néctar de las plantas. Las orugas, las formas larvarias, son fitófagas, es decir, suelen alimentarse de hojas de plantas. Tienen tres pares de patas verdaderas y cinco pares de falsas. La ninfa se llama crisálida. Existen alrededor de 165.000 especies.


mariposasypolillas

Fueron divididos en Homoneuros (nerviación parecida a los dos pares de alas; de ὁμός “igual” + νεῦρον “nervio”) y Heteroneuros (nerviación diferente a los dos pares de alas; de ἕτερος “otro” + νεῦρον “nervio”), y subdivididos en Ropalóceros (antenas filiformes terminadas en mazas; de ῥόπαλον “maza, estaca” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”) o mariposas de día y Heteróceros (antenas de forma variable; de ἕτερος “otro” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”) o mariposas de noche. Igualmente se hace una distinción entre Microlepidópteros (primitivos, con piezas bucales masticadoras: polillas, tiñas…) de otros lepidópteros (Macrolepidópteros).

inachis_io

Papilio-machaon

  • Dípteros (de δύο, en composición δι-, “dos” + πτερόν “ala”). Insectos caracterizados por sus alas posteriores reducidas a dos pequeños balancines (alterios). Conocidos como moscas verdaderas, están considerados los voladores más hábiles de todos los insectos, con capacidad para volar hacia αdelante, hacia atrás y hacia los lados. Con algunas excepciones, todos tienen un par de alas y unas estructuras llamadas balancines que les permiten mantener el equilibrio mientras vuelan. Este Orden presenta dos subórdenes: nematóceros (de νῆμα, νήματος “hilo” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”, es decir, “de antenas como hilos”: mosquitos; braquíceros (de βραχύς “corto” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”, es decir, “de antenas como hilos”): moscas.

dipteronematocero

Los nematóceros son un suborden de dípteros que se caracterizan por presentar largas antenas filiformes, esto es, con forma de hilo, multisegmentadas, frecuentemente con muchas sedas en los machos. En este grupo se incluyen la mayoría de los dípteros conocidos de forma general como mosquitos.

dipteronematoceromosquito-tigre

Los braquíceros son el suborden de los Dípteros cuya característica es la reducción de las antenas.

dipteromosca

dipterobraquicero

Hay unas 100.000 especies.

  • Sifonápteros (de σίφων “tubo”, + /ἀν “no, sin” + πτερόν “ala”) o Afanípteros (de /ἀν “no, sin” + φανεῖν de φαίνω “mostrarse, aparecer” + πτερόν “ala”). Insectos ápteros (sin alas) con cuerpo comprimido lateralmente y saltadores. Parásitos sin alas que succionan la sangre de los mamíferos y las aves. Sus fuertes patas traseras les permiten saltar de un huésped a otro. Pulgas.

sifonaptero

sifonapteropulga

  • Himenóperos (de ὑμήν “membrana” + πτερόν “ala”). Orden de insectos con metamorfosis complicadas, como las abejas y las avispas, que son masticadores y lamedores a la vez por estar su boca provista de mandíbulas y, además, de una especie de lengüeta; tienen cuatro alas membranosas, dotadas de un dispositivo de enganche. El abdomen de las hembras de algunas especies lleva en su extremo un aguijón. El primer segmento abdominal está fusionado al tórax. Las larvas tienen la forma de orugas ápodas. Algunos son conocidos por su organización altamente desarrollada, pero la mayoría de las especies no son sociales. Todas tienen mandíbulas adaptadas para la masticación y experimentan una metamorfosis completa. Hay unas 150.00 especies y existen dos subórdenes: sínfitos – del griego σύμφυτος “unido”- (carecen de cintura o estrechamiento que separa el tórax del abdomen; mosca de sierra) o calastogastros, terebrantes y aculeatos (abejas, avispas y hormigas), los dos últimos forman los apocritos – del griego ἀπόκριτος “separado” – (tienen cintura o “talle de avispa”), también llamados clistogastros.

himenopteroapocrito

himenopteroapocritoabeja

himenopterosinfito

  • Coleópteros (de κόλεος “vaina, funda” + πτερόν “ala”). Constituyen el mayor orden de insectos con unas 370.000 especies. Los escarabajos presentan el tegumento o alas anteriores esclerotizadas, sin nervaduras aparentes. Poseen élitros (ἔλυτρον = “estuche, vaina”) córneos que cubren las dos alas posteriores membranosas plegadas, cuando el animal no vuela. Las mandíbulas son masticadoras-trituradoras. Los adultos se alimentan de plantas y suelen tener dos pares de alas. Presenta cuatro subórdenes: adéfagos (del griego ἀδηφάγος “insaciable”, formado por ἄδην “insaciable” y φαγος “que come”, de φάγον “comió”, aoristo de ἐσθίω “comer”), como el cárabo, el calosoma, el bombardero o el ditisco; polífagos (de πολύς “mucho” y –φαγος “que come”), como el abejorro, el gusano de luz, la luciérnaga, el escarabajo pelotero, el de la patata y el gorgojo; arcostomados y mixófagos (de μύξα “moco”, “alga” + –φαγος “que come”).

coleopteraadefago

coleopteraarchostomata

coleopteramixofago

coleopteropolifago

  • Estrepsíteros (de στρέψις “torcimiento” + πτερόν “ala”). Insectos pequeños semejantes a escarabajos que parasitan insectos mayores. Sus alas posteriores están transformadas en mazas que sirven de balancines; las alas anteriores tienen forma de abanico. Sólo los machos son visibles, pues las hembras viven en el cuerpo de otros insectos en donde dan nacimiento a las larvas, que van a buscar un nuevo huésped. De aquí, sólo los machos saldrán para buscar una hembra que poder fecundar. Las hembras llevan una vida sedentaria y son visitadas por los machos, que vuelan rápidamente con sus alas, las cuales producen un ligero zumbido. Su abdomen hace saliente al exterior del insecto parasitado. Hay unas 500 especies.

strepsitera

Read Full Post »

portada la república

Proseguimos con el poema de 1904 Deslealtad (Απιστία), que se inicia con un fragmento de la República de Platón. La cita de la República de Platón (II, 383ab) no está, sin embargo, completa, ya que Kavafis omite esta frase: τὴν τοῦ ἐνυπνίου πομπὴν ὑπὸ Διὸς τῷ ᾿Αγαμέμνονι(el mensaje que, mientras duerme Agamenón, le envía Zeus). Platón, en la frase que Kavafis omite, se refiere a Ilíada II, 1-34:

Las demás deidades y los hombres que en carros combaten durmieron toda la noche, pero Zeus no probó las dulzuras del sueño, porque su mente buscaba el medio de honrar a Aquileo y causar gran matanza junto a las naves aqueas. Al fin, creyendo que lo mejor sería enviar un pernicioso sueño al Atrida Agamemnón, pronunció estas aladas palabras:

-Anda, pernicioso Hipno, encamínate a las veleras naves aqueas, introdúcete en la tienda de Agamemnón Atrida, y dile cuidadosamente lo que voy a encargarte. Ordénale que arme a los aqueos de larga cabellera y saque toda la hueste: ahora podría tomar a Troya la ciudad de anchas calles, pues los inmortales que poseen olímpicos palacios ya no están discordes, por haberlos persuadido Hera con sus ruegos, y una serie de infortunios amenaza a los troyanos.

Tal dijo. Partió el Hipno al oír el mandato, llegó en un instante a las veleras naves aqueas, y hallando dormido en su tienda al Atrida Agamemnón – alrededor del héroe habíase difundido el sueño inmortal- púsose sobre la cabeza del mismo, y tomó la figura de Néstor, hijo de Neleo, que era el anciano a quien aquél más honraba. Así transfigurado, dijo el divino Hipno:

-¿Duermes, hijo del belicoso Atreo domador de caballos? No debe dormir toda la noche el príncipe a quien se han confiado los guerreros y a cuyo cargo se hallan tantas cosas. Préstame atención, pues vengo como mensajero de Zeus; el cual, aun estando lejos, se interesa mucho por ti y te compadece. Armar te ordena a los aqueos de larga cabellera y sacar toda la hueste: ahora podrías tomar la ciudad de anchas calles de los troyanos, pues los inmortales que poseen olímpicos palacios ya no están discordes, por haberlos persuadido Hera con sus ruegos, y una serie de infortunios amenaza a los troyanos por la voluntad de Zeus. Graba mis palabras en tu memoria, para que no las olvides cuando el dulce sueño te abandone.

La traducción es de Luis Segalà.

La referencia a Esquilo nos lleva al Fragmento 340 (o 350), versos 1-9, en la edición de Nauck (Tragicorum Graecorum Fragmenta).

fragmento350Nauck

Nauck aporta este fragmento:

δ᾿ἐνδατεῖται τὰς ἑμὰς εὐπαιδίας

νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίου,

ξύμπαντά τ᾿ εἰπὼν θεοφιλεῖς ἐμὰς τύχας

παιᾶν᾿ ἐπηυφήμησεν, εὐθυμῶν ἐμέ.

κἀγὼ τὸ Φοίβου θεῖον ἀψευδὲς στόμα

ἤλπιζον εἶναι, μαντικῇ βρύον τέχνῆ.

ὁ δ᾿, αὐτὸς ὑμνῶν, αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών,

αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, αὐτός ἐστιν ὁ κτανὼν

τὸν παῖδα τὸν ἐμόν.

El primer verso es acomodado por Platón a su propia redacción: ὅταν φῇ Θέτις τὸν Ἀπόλλω ἐν τοῖς αὐτῆς γάμοις ἄδοντα «ἐνδατείσθαι τὰς ἑὰς εὐπαιδίας.

El fragmento 284 a de la Tetralogía 29, tragedia 1ª, versos 1 a 9, en la versión de Stephanus es éste. Habla Tetis:

<ΘΕΤ.> τὰς <μ>ὰς εὐπαιδίας νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίου,

ξύμπαντά τ᾿ εἰπὼν θεοφιλεῖς ἐμὰς τύχας

παιᾶν᾿ ἐπηυφήμησεν, εὐθυμῶν ἐμέ.

κἀγὼ τὸ Φοίβου θεῖον ἀψευδὲς στόμα

ἤλπιζον εἶναι, μαντικῇ βρύον τέχνῆ.

ὁ δ᾿, αὐτὸς ὑμνῶν, αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών,

αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, αὐτός ἐστιν ὁ κτανὼν

τὸν παῖδα τὸν ἐμόν. <    >᾿

Papiro de Oxirrinco 2257, fragmento 4.

Papiro Oxyrrinco

El poema de Kavafis parece recoger la edición de John Burnet, en Oxford: νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίους quien en el aparato crítico escribe:

μακραίωνος βίου Eusebius

μακραίωνας βίου ci. Stephanus

Kavafis omite, sin embargo, estas palabras:

αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών, αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, y lo marca con puntos suspensivos.

El anónimo del De figuris 3436 (Rhetores Latini minores, edición de Halm página 64) escribe:

ἐπαναφορά

est “repetitio”, cum verbo saepe incipio uno:

“ipse epulans, ipse exponens l<a>eta omnia nuptae,

ipse patrem prolemque canens, idem ipse peremit”.

que se refiere a los versos 7 y 8 de la cita esquílea de Platón:

δ᾿, αὐτὸς ὑμνῶν, αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών,

αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, αὐτός ἐστιν κτανὼν

rhetoreslatiniminores

Ya nos hemos referido al fragmento de la República de Platón que el alejandrino hace anteceder a su poema y hemos indicado la procedencia de esas palabras de Platón (Homero y Esquilo). Nos parece oportuno ofrecer la traducción de Conrado Eggers Lan de este fragmento de la República (383ab), para compararla con la que hace Ramón Irigoyen dentro del poema de Kavafis. La traducción incluye los fragmentos que Kavafis no recoge:

Aun cuando alabemos muchas cosas en Homero, no elogiaremos el pasaje en que se refiere al mensaje que, mientras duerme Agamenón, le envía Zeus, ni tampoco aquellos versos de Esquilo en los cuales Tetis dice que Apolo, cantando en sus bodas,

Exaltó mi feliz progenie

con vidas extensas, libres de enfermedades.

Y tras decir todo esto, celebró mi fortuna, cara a los dioses,

Con un peán con que deleitó mi corazón.

Y yo no imaginaba que la boca divina,

plena del arte de la profecía, fuera mentirosa.

Pero este mismo dios que cantaba, el mismo que asistió al festín

en persona, y que había predicho todo aquello fue

quien asesinó a mi hijo.

El poema debe su título, sin duda, a la conducta del dios Apolo. Éste, en efecto, en las bodas de Tetis y Peleo, se levantó y auguró un magnífico futuro a Aquiles, el hijo de la pareja, aún por nacer. Aquiles crecía en belleza y gloria y su madre recordaba las palabras de Febo el día de su boda. Pero la noticia de la muerte de Aquiles en la guerra de Troya la sume en un profundo dolor y pregunta dónde está aquel dios, Apolo, que había predicho una vida longeva a su hijo y le había anunciado que los dioses le eran propicios. El final del poema es demoledor: los mensajeros que han comunicado a Tetis la muerte de su hijo le informan asimismo de que el autor de la muerte ha sido el propio Apolo, en connivencia con los troyanos.

Sobre la muerte de Aquiles hay dos versiones: la de quienes dicen que fu el propio Apolo quien le causó la muerte y quienes dicen que murió asaeteado por Paris, aunque quien dirige la flecha es Apolo.

dialogosivconradoeggers

Read Full Post »