La muerte de Adonis (con Venus, Cupido y las Tres Gracias), circa 1614, óleo sobre lienzo, de Peter Paulus Rubens. Museo de Israel
Estábamos hablando del jabalí, pues poseemos en el Museo de Ciencias Naturales del IES Ribalta de Castellón un ejemplar de Sus scrofa, y nos referimos al jabalí de Calidón.
Ahora vamos con otro episodio en el que el jabalí es protagonista, la muerte de Adonis. Nos lo cuenta Apolodoro en Biblioteca Mitológica III, 14 ,4:
Ἄδωνις δὲ ἔτι παῖς ὢν Ἀρτέμιδος χόλῳ πληγεὶς ἐν θήρᾳ ὑπὸ συὸς ἀπέθανεν. Ἡσίοδος δὲ αὐτὸν Φοίνικος καὶ Ἀλφεσιβοίας λέγει, Πανύασις δέ φησι Θείαντος βασιλέως Ἀσσυρίων, ὃς ἔσχε θυγατέρα Σμύρναν. αὕτη κατὰ μῆνιν Ἀφροδίτης (οὐ γὰρ αὐτὴν ἐτίμα) ἴσχει τοῦ πατρὸς ἔρωτα, καὶ συνεργὸν λαβοῦσα τὴν τροφὸν ἀγνοοῦντι τῷ πατρὶ νύκτας δώδεκα συνευνάσθη.
ὁ δὲ ὡς ᾔσθετο, σπασάμενος <τὸ> ξίφος ἐδίωκεν αὐτήν· ἡ δὲ περικαταλαμβανομένη θεοῖς ηὔξατο ἀφανὴς γενέσθαι. Θεοὶ δὲ κατοικτείραντες αὐτὴν εἰς δένδρον μετήλλαξαν, ὃ καλοῦσι σμύρναν. δεκαμηνιαίῳ δὲ ὕστερον χρόνῳ τοῦ δένδρου ῥαγέντος γεννηθῆναι τὸν λεγόμενον Ἄδωνιν, ὃν Ἀφροδίτη διὰ κάλλος ἔτι νήπιον κρύφα θεῶν εἰς λάρνακα κρύψασα Περσεφόνῃ παρίστατο.
᾿Εκείνη δὲ ὡς ἐθεάσατο, οὐκ ἀπεδίδου. Κρίσεως δὲ ἐπὶ Διὸς γενομένης εἰς τρεῖς μοίρας διῃρέθη ὁ ἐνιαυτός, καὶ μίαν μὲν παρ᾿ ἑαυτῷ μένειν τὸν Ἄδωνιν, μίαν δὲ παρὰ Περσεφόνῃ προσέταξε, τὴν δὲ ἑτέραν παρ᾿ Ἀφροδίτῃ· ὁ δὲ Ἄδωνις ταύτῃ προσένειμε καὶ τὴν ἰδίαν μοῖραν. ῞Υτερον δὲ θηρεύων Ἄδωνις ὑπὸ συὸς πληγεὶς ἀπέθανε.
Muerte de Adonis Emblema XLI De secretis Natura de Michael Maier
Adonis, siendo aún muchacho, a causa de la cólera de Ártemis, fue herido por un jabalí durante la caza y murió. Hesíodo dice que era hijo de Fénix y Alfesibea; Paniasis que de Tías, rey de Asiria, quien tenía una hija, Esmirna. Debido a la ira de Afrodita (pues no la honraba), Esmirna se enamoró de su padre y, con la complicidad de la nodriza, yació con él durante doce noches sin que él se diera cuenta. Pero cuando se enteró la persiguió con la espada desnuda, y Esmirna, acorralada, suplicó a los dioses que la hicieran invisible. Los dioses, compadecidos de ella, la transformaron en el árbol que ahora llaman smyrna (mirra). Al cabo de diez meses el árbol se resquebrajó y nació el llamado Adonis; por su belleza, Afrodita lo ocultó en un arca, siendo aún niño, y a escondidas de los dioses lo confió a Perséfone; pero ésta, cuando lo hubo contemplado, no quiso devolverlo. La decisión se puso en manos de Zeus, que dividió el año en tres partes y ordenó que Adonis permaneciera una de ellas a su albedrío, otra con Perséfone y otra con Afrodita. Pero Adonis quiso pasar con Afrodita también su propia parte. Más tarde, atacado por un jabalí mientras cazaba, murió.
Mosaico de Adonis, villa romana de Carranque
El episodio concreto de la muerte de Adonis nos lo ofrece Ovidio en Metamorfosis X, 708 y siguientes:
Illa quidem monuit iunctisque per aëra cygnis
carpit iter, sed stat monitis contraria virtus.
Forte suem latebris vestigia certa secuti
excivere canes, silvisque exire parantem
fixerat obliquo iuvenis Cinyreius ictu:
protinus excussit pando venabula rostro
sanguine tincta suo trepidumque et tuta petentem
trux aper insequitur totosque sub inguine dentes
abdidit et fulva moribundum stravit harena.
Tales fueron las advertencias de Venus, y emprende viaje por el aire conducida por tronco de cisnes, pero el valor de Adonis se alza en contra de los consejos. Sucedió que los perros, siguiendo un seguro rastro, hicieron salir de su escondite a un jabalí, que cuando se disponía a abandonar la espesura fue alcanzado por el joven hijo de Cíniras en disparo sesgado: en el acto se sacudió el feroz súido con su curvo hocico el venablo empapado en su sangre, y persigue a Adonis que está aturdido y trata de buscar refugio, y le hunde enteramente los colmillos en al ingle y lo derriba moribundo en la azafranada arena.
La traducción es de Antonio Ruiz de Elvira, en Alma Mater, CSIC.
Hércules y el jabalí de Erimanto (1634), óleo sobre lienzo de 132 x 153 cm de Francisco de Zurbarán. Museo del Prado, Madrid
Otro episodio con presencia del Sus scrofa es el cuarto trabajo de Heracles en el que tuvo que cazar al jabalí del Erimanto, que nos cuenta también Apolodoro en Biblioteca mitológica II, 5,4:
Τέταρτον ἆθλον ἐπέταξεν αὐτῷ τὸν Ἐρυμάνθιον κάπρον ζῶντα κομίζειν· τοῦτο δὲ τὸ θηρίον ἠδίκει τὴν Ψωφῖδα, ὁρμώμενον ἐξ ὄρους, ὃ καλοῦσιν Ἐρύμανθον. διερχόμενος οὖν Φολόην ἐπιξενοῦται Κενταύρῳ Φόλῳ, Σειληνοῦ καὶ νύμφης Μελίας παιδί. Οὗτος Ἡρακλεῖ μὲν ὀπτὰ παρεῖχε τὰ κρέα, αὐτὸς δὲ ὠμοῖς ἐχρῆτο. Αἰτοῦντος δὲ οἶνον Ἡρακλέους, ἔφη δεδοικέναι τὸν κοινὸν τῶν Κενταύρων ἀνοῖξαι πίθον· θαρρεῖν δὲ παρακελευσάμενος Ἡρακλῆς αὐτὸν ἤνοιξε, καὶ μετ᾿ οὐ πολὺ τῆς ὀσμῆς αἰσθόμενοι παρῆσαν οἱ Κένταυροι, πέτραις ὡπλισμένοι καὶ ἐλάταις, ἐπὶ τὸ τοῦ Φόλου σπήλαιον. ἐπανελθὼν δὲ εἰς Φολόην Ἡρακλῆς καὶ Φόλον τελευτήσαντα θεασάμενος, θάψας αὐτὸν ἐπὶ τὴν τοῦ κάπρου θήραν παραγίνεται, καὶ διώξας αὐτὸν ἔκ τινος λόχμης μετὰ κραυγῆς, εἰς χιόνα πολλὴν παρειμένον εἰσωθήσας ἐμβροχίσας τε ἐκόμισεν εἰς Μυκήνας.
Como cuarto trabajo le mandó traer vivo el jabalí erimantio; este animal devastaba Psófide, bajando el monte que llamaban Erimanto. Heracles, al atravesar Fóloe, se hospedó en casa del centauro Folo, hijo de Sileno y de una ninfa melia. Éste ofreció a su huésped carne asada, mientras que él la comía cruda. Cuando Heracles pidió vino, le dijo que temía abrir la tinaja común de los centauros; pero Heracles, animándolo, la abrió y no mucho después, atraídos por el olor, acudieron a la cueva de Folo los centauros armados con rocas y abetos…
Heracles, de regreso de Fóloe, encontró a Folo muerto y después de enterrarlo marchó a cazar el jabalí; cuando con sus gritos lo hubo ahuyentado de un matorral, lo hizo adentrarse, ya exhausto, en un lugar de nieve espesa, y enlazado lo condujo a Micenas.
La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda, en Gredos.
Tenemos en el museo también un ejemplar de la Phyton Sebae y debemos referirnos a la serpiente Pitón y su relación con Apolo y Delfos, con lo que terminamos la serie.
Pierra Grimal, en su Diccionario de Mitología Griega y Romana nos dice:
Cuando Apolo decidió fundar un santuario al pie del Parnaso, cerca de Delfos, encontró cercade una fuente un dragón, que exterminaba tanto a los animales como a los seres humanos. Se llamaba Pitón, y Apolo la mató a flechazos. Hera había confiado la guarda de Tifón a este monstruo. Pitón pasaba por ser hijo de Gea, como la mayor parte de los monstruos, y, como hijo de la Tierra, pronunciaba oráculos. Por eso, antes de instalar su oráculo en Delfos, Apolo tuvo que eliminar a este rival.
Higino nos ha referido una leyenda según la cual un oráculo había predicho que la serpiente Pitón moriría a manos de un hijo de Leto. Al saber Hera que ésta se hallaba encinta de Zeus, declaró que no podría dar a luz en ningún lugar iluminado por el sol. Pitón, por su parte, intentó dar muerte a Leto. Pero Poseidón, recogió a Leto y lo ocultó en la isla, que estaba cubierta por las aguas, y allí, bajo una bóveda formada por las olas, el parto tuvo lugar como lo había dicho Hera. Tres días después de su nacimiento, Apolo dio muerte a Pitón; encerró sus cenizas en un sarcófago y fundó en su honor unos juegos fúnebres: Los juegos Píticos. Se decía que Pitón estaba enterrado debajo del ónfalo del templo de Delfos.
Apolo y la serpiente Pitón (1636-1638), óleo sobre lienzo de 188 x 265 cm, de Cornelis de Vos. Museo del Prado, no expuesto.