Los lectores de este blog ya saben que nos gusta escribir, de vez en cuando sobre las lecturas de la misa dominical, si en lengua griega y latina hay elementos interesantes. Y en este cuarto domingo de tiempo ordinario, festividad, por otra parte de San Juan Bosco, patrono fundador de los salesianos, los hay.
En primer lugar analizaremos muy brevemente el uso de un verbo que aparece hoy en el evangelio de Lucas 4, 29 y que encontramos, en otro contexto, en un pasaje que los estudiantes de 2º de bachillerato de la Comunidad Valenciana que traduzcan la opción de Jenofonte, reconocerán en las Helénicas II, 1, 31 y 32.
En efecto, leemos en Lucas 4, 28-30:
καὶ ἐπλήσθησαν πάντες θυμοῦ ἐν τῇ συναγωγῇ ἀκούοντες ταῦτα, καὶ ἀναστάντες ἐξέβαλον αὐτὸν ἔξω τῆς πόλεως, καὶ ἤγαγον αὐτὸν ἕως ὀφρύος τοῦ ὄρους ἐφ᾽ οὖ ἡ πόλις ᾠκοδόμητο αὐτῶν, ὥστε κατακρημνίσαι αὐτόν·αὐτὸς δὲ διελθὼν διὰ μέσου αὐτῶν ἐπορεύετο.
Et repleti sunt omnes in synagoga ira, haec audientes. Et surrexerunt, et eiecerunt illum extra civitatem: et duxerunt illum usque ad supercilium montis, super quem civitas illorum erat aedificata, ut praecipitarent eum. Ipse autem transiens per medium illorum, ibat.
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús, se abrió paso entre ellos y se alejaba. (Traducción de la Biblia de Conferencia Episcopal Española en editorial BAC).
Al oírlo, todos en la sinagoga se indignaron. Levantándose, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron a un barranco del monte sobre el que estaba edificada la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero él, abriéndose paso entre ellos, se marchó. (Traducción de la Biblia online de los jesuitas).
Lo primero es destacar algunas diferencias en la traducción española del pasaje, respecto al original griego.
La primera (BAC) dice “al oír esto” (ἀκούοντες ταῦτα), más correcto, aunque sin gran diferencia con la de los jesuitas (“al oírlo”).
La segunda, respecto a la construcción ἐπλήσθησαν θυμοῦ formada por el verbo “llenarse de” y el sustantivo θυμός de variada significación (espíritu, alma, principio de vida, fuerza vital, fuerza, deseo, apetito, inclinación, coraje, sede de la ira, ira, cólera). La BAC traduce por “se pusieron furiosos”, mientras la Biblia online de los jesuitas por “se indignaron”. Creemos que aquí está más acertada la BAC.
De esta palabra procede nuestra lipotimia (λιποθυμία), esto es, “abandono de las fuerzas”, del verbo λείπω (abandonar) + el comentado θυμός, palabra ya existente en griego antiguo y usada por Hipócrates de Cos, Aforismos I, 23 o De las articulaciones, 68, y en Plutarco, Pompeyo 49.
Aforismos I, 23:
τὰ χωρέοντα μὴ τῷ πλήθει τεκμαίρεσθαι, ἀλλ᾽ ὡς ἂν χωρέῃ οἷα δεῖ, καὶ φέρῃ εὐφόρως: καὶ ὁκου δεῖ μέχρι λειποθυμίης ἄγειν, καὶ τοῦτο ποιέειν, ἢν ἐξαρκέῃ ὁ νοσέων.
No se debe juzgar de las evacuaciones por su cantidad, sino que es preciso atender a si tienen las cualidades necesarias, y si las sobrelleva bien el enfermo. Y si fuera preciso llevarlas hasta el desmayo, hágase, siempre que el paciente pueda soportarlas.
Sobre las articulaciones, 68:
ὅσα δὲ κατὰ τὰ ἄρθρα τὰ κατὰ τοὺς δακτύλους ἀποκόπτεται τελείως, ταῦτα ἀσινέα τὰ πλεῖστά ἐστιν, εἰ μή τις ἐν αὐτῇ τῇ τρώσει λειποθυμήσας βλαβείη: καὶ ἰητρείη φαύλη ἀρκέσει τῶν τοιούτων ἑλκέων.
La sección completa de las falanges en las articulaciones no ocasiona peligro en mayor número de veces, a no ser que en el acto mismo de la herida sobrevenga una lipotimia que sea funesta: estas lesiones no exigen otro tratamiento que el ordinario.
La tercera diferencia es la traducción de πόλις “por ciudad” (Jesuitas) y “pueblo” (BAC)
Preferimos “sobre el que estaba edificada la ciudad” (=ἐφ᾽ οὖ ἡ πόλις ᾠκοδόμητο αὐτῶν), excepto el artículo “la”, que hubiéramos traducido por “su”, recogiendo el sentido de αὐτῶν.
Obsérvese, además, el uso de la palabra ὀφρῦς, ὀφρύος (en griego “ceja”; supercilium, en latín, de donde “sobrecejo”), que, por extensión, y por la forma, ya en griego significaba “risco, peñasco, peñón”.
El final de la perícopa (αὐτὸς δὲ διελθὼν διὰ μέσου αὐτῶν ἐπορεύετο) ofrece la variante más acertada “él” en la Biblia jesuita, frente al Jesús de la BAC, al que remite el griego αὐτὸς, pero es un pronombre anafórico y no se cita a Jesús.
La diferencia de traducción es pequeña, pero significativa, además de lo ya citado (“el” frente a “Jesús”).
Pero Jesús, se abrió paso entre ellos y se alejaba
Aquí se convierte en verbo personal al participio διελθὼν (unido al verbo personal siguiente con un “y”) y se mantiene la literalidad del imperfecto ἐπορεύετο, dando un matiz de duración acertado.
Pero él, abriéndose paso entre ellos, se marchó
Los jesuitas optan por mantener el participio (abriéndose paso), pero traducen el imperfecto original con un pretérito indefinido con una traducción distinta a la BAC; “marcharse” en lugar de “alejarse”, ambos correctos y sin demasiada diferencia.
Ambos, no obstante, coinciden plenamente en la traducción del verbo que da lugar a este artículo. Traducen los dos con intención de despeñarlo la expresión ὥστε κατακρημνίσαι αὐτόν (ut praecipitarent eum). Y aquí tenemos al verbo κατακρημνίζω (precipitar, echar abajo). El verbo lo hallamos en Plutarco (Cayo Mario 45: –Σέξτον τινὰ Λουκῖνον κατεκρήμνισεν – = hizo precipitar a un tal Sexto Licinio; Silla, 1: δοκῶν κρύπτειν ἕνα τῶν προγεγραμμένων καὶ κατακρημνίζεσθαι διὰ τοῦτο μέλλων, ὠνείδισε τὸν Σύλλαν = que se creía ocultaba a uno de los proscritos, y que, por tanto, había de ser precipitado, insultó a Sila), Polibio, Historias III, 116, 12 (τοὺς δὲ κατεκρήμνισαν ἀπὸ τῶν ἵππων = los precipitaron de los caballos).
En Demóstenes, Sobre la falsa embajada, 19, 327, hallamos de nuevo el verbo:
ἐὰν δέ τις περὶ τῶν ἱερῶν χρημάτων μνησθῇ, κατακρημνίζεται, ἡ πόλις δὲ τὴν προμαντείαν ἀφῄρηται.
Si alguien dice algo sobre el dinero sagrado, es despeñado, y la ciudad es privada del derecho de preferencia en el oráculo.
El verbo lo encontramos en la Biblia, Segundo Libro de las Crónicas 25, 12:
καὶ δέκα χιλιάδας ἐζώγρησαν οἱ υἱοὶ Ιουδα καὶ ἔφερον αὐτοὺς ἐπὶ τὸ ἄκρον τοῦ κρημνοῦ καὶ κατεκρήμνιζον αὐτοὺς ἀπὸ τοῦ ἄκρου τοῦ κρημνοῦ καὶ πάντες διερρήγνυντο.
Los hombres de Judá capturaron vivos a otros diez mil y los llevaron hasta la cumbre de La Roca. Desde allí los despeñaron, y todos murieron destrozados.