Lo encontramos en la cantata de Georg Philipp Telemann Der Schulmeister (El maestro de escuela).
Esta pequeña obra maestra de Telemann, escrita para barítono, coro de voces blancas, cuerda y bajo continuo, responde a una temática pintoresca que sirvió de fuente de inspiración a numerosos compositores del siglo XVIII. Esto es, la clase de música que imparte un maestro, como Il maestro di musica de Pergolesi
o Il maestro di capella de Domenico Cimarosa (o la homónima de Ferdinando Paër), en los que es la orquesta la que recibe las indicaciones del maestro-director,
la obra de Cimarosa merece que la ofrezcamos completa:
o ya en el género zarzuelístico, y derivando hacia la labor empresarial, Il maestro Campanone de Vicente Lleó, sobre una obra de Giuseppe Mazza, en la que se tratan las dificultades que experimentan un empresario (Don Fastidio) y un director de orquesta, el maestro Campanone, que finge ser también autor de la música, para llevar adelante los ensayos de una ópera nueva, sorteando los escollos que suponen las rivalidades entre cantantes (la prima donna, la segunda soprano y el tenor) y las dificultades económicas de la empresa.
Volviendo a Der Schulmeister de Telemann, podemos decir que en esta cantata el desarrollo de los recitativos acompañados es particularmente rico y elaborado e incluye la participación de un coro de niños en intervenciones festivas y directas. La temática de las arias es esencialmente diatónica, con frases periódicas y simétricas, de un contenido armónico latente muy elemental.
Nos ha venido muy bien para estos artículos lo que figura en esta página web y, más en concreto, en su estudio de la escuela en la música (Schule in der Musik) donde hay un capítulo dedicado a las cantatas sobre el tema del maestro de escuela de Telemann, Hasse y Brixi , cuyo contenido hemos traducido del alemán.
Como siempre, advertimos que la traducción es defectuosa, ya que es nuestra, pero creemos que ilustra bien la obra que glosamos. Y es que, cuando buscábamos referencias en el red sobre esta obra de Telemann, que conocemos de hace muchos años, dimos con la página en cuestión. Hay en ella información interesante sobre la obra, en especial als referencias a autores u obras musicales de la época de Telemann.
La obra empieza con una breve obertura, de carácter pomposo que pretende ser un retrato del protagonista. Alguien que pretende aparentar más de lo que realmente es y que adopta unos modales propios de una vida palaciega, a la que realmente no pertenece. Una escala descendente que aparece dos veces sirve para definir a una persona que ha convertido los más fáciles fundamentos de la música en un arte elevado.
Luego con saltos de cuartas, quintas y octavas se pone en situación y parece que quiere tomar valor con ayuda de los “presumidos” intervalos.
La siguiente aria sigue el principio presente también en otras disciplinas, la pedagogía de la rutina: el maestro enseña, los alumnos imitan. Con amplias y presumidas notas se estudia el fundamento de la música, la escala de Do mayor en notación alemana (C D E F G A H C = Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do).
Rezitativ
DER SCHULMEISTER
Ihr Jungen, sperrt die Ohren auf!
Ich will mein Amt verwalten
und Singestunde mit euch halten.
Singt alle nach,
Gebt Achtung drauf:
C D E F G A H C!
DER SCHULMEISTER , KNABENCHOR
C D usw.
Recitativo
EL MAESTRO
¡Eh, niños, abrid los oídos de par en par!
Voy a cumplir con mi obligación
y os daré la lección de canto.
Cantad todos juntos
y poned mucha atención:
¡DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI, DO!
EL MAESTRO, NIÑOS
¡DO, RE!… etc.
Enseguida aprovecha la ocasión el maestro para hablar mal de la falsa y apestosa solmización.
DER SCHULMEISTER
Das ist das ganze Fundament,
auf deutsch, der ganze Grund.
Manch kahler Lumpenhund,
der dieses alles nicht versteht,
spricht ja:
UT RE MI FA SOL LA
¡sei tota musica!
Allein es ist erlogen und erstunken!
Obgleich die dumme Welt
oft Wasser hat getrunken,
so stimmt mir doch ein jeder bei,
daß Doppelbier viel besser sei.
EL MAESTRO
Estos son los verdaderos cimientos,
en alemán, la verdadera base.
Muchos calvos foráneos,
que no entienden nada de todo esto,
dicen así:
¡DO, RE, MI, FA, SOL, LA,
es toda la música!
¡Pero es todo falso y apestoso!
Y así, aunque el torpe mundo
a menudo haya bebido agua,
me parece que una cerveza doble
es mucho mejor.
Con la frase latina (tota musica) se refiere Telemann al título de un libro del discípulo de Pachelbel Johann Heinrich Buttstett (1666-1727): «Ut mi sol, re fa la, tota musica et harmonie aeterna o Neu-Eröffnetes altes, wahres, eintziges und ewiges Fundamentum musices”. En él defiende Buttstett la enseñanza con hexacordos que deriva de la Edad Media que ha perdido su influencia a causa de la extensión del modelo cromático. Para ello se sitúa en dura oposición al amigo de Telemann, Johann Matheson (1681-1764), que se posiciona a favor del moderno sistema de la escala musical.
La traducción de la cantata está sacada de aquí con alguna variación, cuando lo hemos estimado oportuno.