Otro compositor que dedicó una obra a Lucrecia fue Händel. Es una cantata con número de catálogo HWV (Händel Werk Verzeichnis) 145 y fue escrita en su primera estancia en Italia, concretamente en Roma, entre 1706 y 1710.
Puesto que este año se cumple el 250 aniversario de la muerte del compositor anglogermano, la audición de la cantata es también un homenaje a su persona.
Esta es la letra de la obra, que combinamos con videos en los que se interpretan fragmentos de la misma.
1. Recitativo
O Numi Eterni!
O Stele, stelle!
Che fulminate empi tiranni,
Impugnate a’ miei voti
Orridi Strali:
Voi con fochi tonanti
Incenerite il rio Tarquinio e Roma.
Dalla superba chioma
Omai trabocchi il vacillante alloro
S’apra il suolo in voragini
Si celi, con memorando esempio
Nelle viscere sue l’indegno e l’empio.
Oh númenes eternos!
Oh estrellas, estrellas!
Que fulmináis tiranos impíos,
A petición mia empuñad
Horribles dardos:
Vosotrros con fuegos tonantes
Quemad al malvado Tarquinio y Roma.
De la frente imponente
Caiga ahora mismo el vacilante laurel
Que se abra la tierra en abismos
Se esconda, con memorable ejemplo
En sus entrañas el indigno y el impío
2 – Aria
Già superbo del mio affanno
Traditor dell’onor mio
Parte l’empio, lo sleal.
Tu punisci il fiero ingano
Del fellon, del mostro rio
Giusto Cie, parca fatal!
Già superbo, etc.
Ya orgulloso de mi ansia
Traidor de mi honor
Marcha el impío, el desleal.
Tú castigas el cruel engaño
Del felón, del malvado monstruo
Cielo justo, parca fatal!
Ya orgulloso, etc.
3 – Recitativo
Ma voi forse nel cielo
Per castigo maggior del mio delitto,
State oziosi, o provocati Numi:
Se son sorde le stelle
Se non mi odon le sfere
A voi Tremende Deità
Deità dell’abisso mi volgo
A voi, a voi spetta
Del tradito onor mio far la vendetta.
Pero vosotros quizás en el cielo
Para mayor castigo de mi delito
Estéis ociosos, oh númenes provocados:
Si son sordas las estrellas,
Si no me escuchan las esferas
A vosotras terribles deidades
Deidades del abisme me dirijo
A vosotras, a vosotras espera
Vengar mi traicionado honor.
4 – Aria
Il suol che preme,
L’aura che spira
L’empio romano
S’apra, s’infetti.
Se il paso move,
Se il guardo gira,
Incontri larve,
Riune aspeti.
Il suol che preme, etc.
La tierra que pisa
El aire que respira
El impío romano
Se abra, se infecte.
Si el paso avanza,
Si la mirada vuelve
Encuentre larvas,
Espere la destrucción.
La tierra que pisa, etc.
Scena
5. Recitativo
Ah! che ancor nell’abisso dormon le furie,
i sdegni e le vendette.
Giove dunque per me non ha saette?
È pietoso l’inferno?
Ah! ch’io già sono in odio al cielo, ah dite!
E se la pena non piomba sul mio capo,
a’ miei rimorsi è rimorso
il poter di castigarmi.
Ah! Que aún duermen en el abismo las furias,
los menosprecios y las venganzas.
¿Acaso no tiene Júpiter rayos para mí?
Es piadoso el infierno?
Ah, que yo ya soy odiosa al cielo, ah decid!
Y si la pena no se hunde en mi cabeza,
Para mis remordimientos está el tormento
El poder de castigarme.
6. Furioso
Questi la disperata anima mia puniscan, sì!
Castiguen éstos mi alma desesperada, sí!
7. Adagio
Ma il ferro che già intrepida stringo
alla salma infedel porga la pena.
Pero la espada que ya intrépida empuño
Al cadáver infiel brinde la pena.
8. Recitativo
A voi, padre, consorte,
a Roma, al mondo, presento il mio morir.
Mi si perdoni il delitto esecrando,
ond’io macchiai involontaria il nostro onor.
Un’altra più detestabil colpa,
di non m’aver uccisa pria del misfatto,
mi si perdoni.
A vosotros, padre, marido,
A Roma, al mundo, presento mi muerte.
Se me perdone el delito execrable,
Con el que manché sin querer nuestro honor.
Otra culpa más detestable,
El no haber muerto antes del crimen,
Se me perdone.
9. Adagio
Già nel seno comincia
a compir questo fero i duri uffizii.
Sento ch’il cor si scuote più
dal dolor di questa caduta invendicata
che dal furor delle vicina morte.
Ya comienza en el pecho
A cumplir esta espada sus duros deberes.
Siento que el corazón se sobresalta más
Por el dolor de esta caída sin venganza
Que por el furor de la muerte cercana.
10. Furioso
Ma se qui non m’è dato
castigar il tiranno,
opprimer l’empio,
con più barbaro esempio,
per ch’ei sen cada estinto,
stringerò a’ danni suoi mortal saetta,
e furibonda e cruda,
nell’inferno farò la mia vendetta!
Pero si aquí no me es concedido
Castigar al tirano,
Abrumar al impío,
Con un ejemplo más bárbaro
Para que él caiga muerto,
Estrecharé para su desgracia una saeta mortal,
furiosa y cruel,
Me vengaré en el infierno!
Finalmente destacamos la obra de Juan Pastor, Farsa de Lucrecia, tragedia de la castidad. De este lugar tomamos esto:
La Farsa de Lucrecia de Juan Pastor, de 1528 aproximadamente, está enraizada en el teatro español ‘primitivo’; el elemento popular que no falta, hace que la historia clásica pierda mucho de su esencia heroica. No obstante, la concepción que tiene del honor la protagonista refleja la tendencia individualista propia del Renacimiento. Un siglo más tarde aproximadamente escribe Francisco de Rojas Zorrilla su tragedia Lucrecia y Tarquino (probablemente entre 1635 y 1640) y se concentra en el conflicto entre razón y pasión y en la temática del honor amenazado y perdido. El componente político llega a formar una importante acción secundaria, funcionando además de emblema del fuego destructivo de la pasión frente a la razón, la virtud y la libertad. El autor pone de manifiesto cómo la ciega pasión humana (combinada con el poder), y también un código excesivamente riguroso de honor conducen conjuntamente a la destrucción y la desilusión entre los personajes dramáticos. Predomina así una atmósfera de ineludibilidad, de destrucción y de desilusión, una falta de perspectivas. De carácter opuesto es el Baile de Lucrecia y Tarquino, que Agustín Moreto y Cabaña compuso a mediados del siglo XVII. En esta pieza la trágica historia de la matrona romana se entrega por entero a la parodia y la sátira carnavalescas. Sirviéndose de los medios propios del teatro menor o teatro breve de la época, Moreto parodia tanto el conocido mito literario de la castidad y la deshonra de Lucrecia como el mito del honor conyugal, afirmado en tantas comedias de honor.
Hola, te felicito por tu página web, es muy completa e interesante.Te quería hacer una pregunta:¿la traducción de la ópera «Lucrezia, o numi eterni», es tuya?.Un saludo.
Hola, Gabriela: Gracias por el comentario.
Respecto a la traducción; hace cinco años de ese artículo, pero creo recordar que sí que la traduje yo.
Un saludo.