Sigue otro cuadro mitológico; en esta ocasión Dánae recibiendo la lluvia de oro de Orazio Gentileschi, obra de 1621. Hermosa obra que destaca por el trabajo de las telas de la cama en la que yace Dánae, el blanco cuerpo de la mortal elegida por Zeus, que contrasta con el fondo negro, con el que contrastan, a su vez, las monedas de oro, y la postura forzada de Cupido que sujeta el tapiz negro.
Vamos con las fuentes clásicas sobre Dánae. Las iniciamos con un habitual, Apolodoro. En Biblioteca II, 2, 2:
καὶ γίνεται Ἀκρισίῳ μὲν ἐξ Εὐρυδίκης τῆς Λακεδαίμονος Δανάη.
Acrisio tuvo una hija, Dánae, de Eurídice, hija de Lacedemón.
En Biblioteca II, 4, 1:
Ἀκρισίῳ δὲ περὶ παίδων γενέσεως ἀρρένων χρηστηριαζομένῳ ὁ θεὸς ἔφη γενέσθαι παῖδα ἐκ τῆς θυγατρός, ὃς αὐτὸν ἀποκτενεῖ. δείσας δὲ ὁ ᾿Ακρίσιος τοῦτο, ὑπὸ γῆν θάλαμον κατασκευάσας χάλκεον τὴν Δανάην ἐφρούρει. ταύτην μέν, ὡς ἔνιοι λέγουσιν, ἔφθειρε Προῖτος, ὅθεν αὐτοῖς καὶ ἡ στάσις ἐκινήθη·ὡς δὲ ἔνιοί φασι, Ζεὺς μεταμορφωθεὶς εἰς χρυσὸν καὶ διὰ τῆς ὀροφῆς εἰς τοὺς Δανάης εἰσρυεὶς κόλπους συνῆλθεν. αἰσθόμενος δὲ Ἀκρίσιος ὕστερον ἐξ αὐτῆς γεγεννημένον Περσέα, μὴ πιστεύσας ὑπὸ Διὸς ἐφθάρθαι, τὴν θυγατέρα μετὰ τοῦ παιδὸς εἰς λάρνακα βαλὼν ἔρριψεν εἰς θάλασσαν. προσενεχθείσης δὲ τῆς λάρνακος Σερίφῳ Δίκτυς ἄρας ἀνέθρεψε τοῦτον.
Cuando Acrisio preguntó al oráculo cómo tendría hijos varones, el dios le contestó que de su hija había de nacer un hijo que lo mataría. Acrisio, temiendo esto, construyó una cámara subterránea de bronce y allí encerró a Dánae. Pero, según algunos, la sedujo Preto, a causa de lo cual se suscitó una reyerta entre ambos hermanos; según otros, Zeus, transformado en lluvia de oro, se unió a ella, cayendo hasta el seno de Dánae a través del techo. Cuando más tarde Acrisio supo que había dado a luz a Perseo, no creyendo que hubiera sido poseída por Zeus, puso a su hija y al niño en un arca y la arrojó al mar; al arribar el arca a Sérifos, Dictis recogió y crió al niño.
La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda, en Gredos
El mitógrafo Higino nos habla de Dánae en su fábula 63:
DANAE
Danae Acrisii et Aganippes filia. Huic fuit fatum ut quod peperisset Acrisium interficeret; quod timens Acrisius, eam in muro lapideo praeclusit. Iouis autem in imbrem aureum conuersus cum Danae concubuit, ex quo compressu natus est Perseus. Quam pater ob stuprum inclusam in arca cum Perseo in mare deiecit. Ea uoluntate Iouis delata est in insulam Seriphum, quam piscator Dictys cum inuenisset, effracta ea uidit mulierem cum infante, quos ad regem Polydectem perduxit, qui eam in coniugio habuit et Perseum educauit in templo Mineruae. Quod cum Acrisius rescisset eos ad Polydectem morari, repetitum eos profectus est; qu<o> cum uenisset, Polydectes pro eis deprecatus est, Perseus Acrisio auo suo fidem dedit se eum numquam interfecturum. Qui cum tempestate retineretur, Polydectes moritur; cui cum funebres ludos facerent, Perseus disco misso quem uentus distulit in caput Acrisii [et] eum interfecit. Ita quod uoluntate sua noluit, deorum factum est; sepulto autem eo Argos profectus est regnaque auita possedit.
Merece la pena ofrecer el cuadro de la hija de Orazio, Artemisia, sobre el mismo asunto:
Dánae era hija de Acrisio y Aganipe. A ésta le marcó el destino que lo que engendrara mataría a Acrisio; temiendo esto Acrisio la encerró en una torre de piedra. Sin embargo Júpiter, convertido en lluvia dorada, yació con Dánae, y de esta unión nació Perseo. A ella su padre, por estas relaciones, la arrojó al mar tras encerrarla con Perseo en un arca. Ella, por voluntad de Júpiter, fue llevada a la isla de Sérifos; habiendo hallado el arca el pescador Dictis, y habiéndola abierto vio a la mujer con el niño, a los que llevó ante el rey Polidectes, que se casó con ella y educó a Perseo en el templo de Minerva. Cuando Acrisio se enteró de que ellos vivían con Polidectes, marchó a buscarlos. Cuando llegó, Polidectes intercedió por ellos y Perseo dio garantías a su abuelo Acrisio de que él nunca lo mataría. Mientras una tempestad retuvo (en la isla) a Acrisio, murió Polidectes; al realizar en su honor los juegos fúnebres, Perseo, habiendo lanzado un disco que el viento dirigió a la cabeza de Acrisio, lo mató. De este modo lo que no quiso hacer voluntariamente, fue hecho por la voluntad de los dioses; tras haberlo sepultado, marchó a Argos y poseyó el reino de su abuelo.
Otra hermosa obra, en este caso, una escultura nos acerca también al mundo mitológico. Es Andrómeda y el monstruo marino, obra de 1694, de Domenico Guidi (1625-1701). Mide (163.5 x 117.8 x 87.9 cm).
Adquirida en Roma por John Cecil, el quinto conde de Exeter (1648-1700), se creyó durante mucho tiempo que esta escultura era obra de Pierre-Étienne Monnot, el escultor de origen francés que esculpió el monumento funerario del estadista inglés. Se pensó en su momento que la obra, completamente en estilo barroco romano en su concepción y tratamiento, había sido realizada por influencia de Domenico Guidi, el mentor de Monnot, pero ahora es evidente que es obra del propio Guidi.
La escultura ha sido recientemente identificada como la Andrómeda (que antes se consideraba perdida) originalmente encargada por Francesco II d’Este, duque de Módena, que murió antes de adquirirlo. John Cecil compró la obra para Burghley House, su residencia en Northamptonshire, donde permaneció hasta este siglo.
La escultura nos presenta a Andrómeda aterrada ante la presencia de un monstruo marino.
El mitógrafo Apolodoro nos habla de ella en Biblioteca Mitológica II, 4, 3:
παραγενόμενος δὲ εἰς Αἰθιοπίαν, ἧς ἐβασίλευε Κηφεύς, εὗρε τὴν τούτου θυγατέρα Ἀνδρομέδαν παρακειμένην βορὰν θαλασσίῳ κήτει. Κασσιέπεια γὰρ ἡ Κηφέως γυνὴ Νηρηίσιν ἤρισε περὶ κάλλους, καὶ πασῶν εἶναι κρείσσων ηὔχησεν·ὅθεν αἱ Νηρηίδες ἐμήνισαν, καὶ Ποσειδῶν αὐταῖς συνοργισθεὶς πλήμμυράν τε ἐπὶ τὴν χώραν ἔπεμψε καὶ κῆτος. Ἅμμωνος δὲ χρήσαντος τὴν ἀπαλλαγὴν τῆς συμφορᾶς, ἐὰν ἡ Κασσιεπείας θυγάτηρ Ἀνδρομέδα προτεθῇ τῷ κήτει βορά, τοῦτο ἀναγκασθεὶς ὁ Κηφεὺς ὑπὸ τῶν Αἰθιόπων ἔπραξε, καὶ προσέδησε τὴν θυγατέρα πέτρᾳ. ταύτην θεασάμενος ὁ Περσεὺς καὶ ἐρασθεὶς ἀναιρήσειν ὑπέσχετο Κηφεῖ τὸκῆτος, εἰ μέλλει σωθεῖσαν αὐτὴν αὐτῷ δώσειν γυναῖκα. ἐπὶ τούτοις γενομένων ὅρκων, ὑποστὰς τὸ κῆτος ἔκτεινε καὶ τὴν ᾿Ανδρομέδαν ἔλυσεν. ἐπιβουλεύοντος δὲ αὐτῷ Φινέως, ὃς ἦν ἀδελφὸς τοῦ Κηφέως ἐγγεγυημένος πρῶτος τὴν Ἀνδρομέδαν, μαθὼν τὴν ἐπιβουλήν, τὴν Γοργόνα δείξας μετὰ τῶν συνεπιβουλευόντων αὐτὸν ἐλίθωσε παραχρῆμα.
Llegado a Etiopía, donde reinaba Cefeo, encontró a la hija de éste, Andrómeda, expuesta como presa para un monstruo marino. Pues Casiopea, la esposa de Cefeo, había competido en belleza con las Nereidas y se había jactado de ser mejor que todas; por ello éstas se encolerizaron y Posidón, compartiendo su ira, afligió al país con un monstruo y una inundación. Amón reveló que cesaría la calamidad si Andrómeda, la hija de Casiopea, era ofrecida como alimento al monstruo. Cefeo, obligado a hacerlo por los etíopes, la encadenó a una roca. Cuando Perseo la vio, enamorado de ella, prometió a Cefeo acabar con el cetáceo si una vez rescatada se la otorgaba en matrimonio. Hechos los juramentos en estos términos, Perseo acechando al monstruo lo mató y liberó a Andrómeda. Pero Fineo, hermano de Cefeo, a quien antes había sido prometida Andrómeda, conspiró contra Perseo; éste, enterado de la maquinación, mostrando la cabeza de la Gorgona a los confabulados los petrificó al instante.
La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda, en Gredos.
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