Celebramos hoy la solemnidad de San José, esposo de María. Es una figura evangélica callada y silenciosa. Ni una sola palabra pronuncia en los evangelios canónicos. No así en los apócrifos, y en concreto en el Protoevangelio de Santiago, donde José habla y en le que se nos da alguna información más sobre este callado personaje, que, no obstante goza en tierras valencianas de gran devoción y es un santo “simpático” para mucha gente.
Nuestra intención es ofrecer algunos textos, casi todos los evangélicos, en los que se habla de José.
Antes, no obstante de comenzar, damos dos pinceladas humorísticas a propósito de San José.
En cierta ocasión, en el transcurso de una comida de caminantes, un comensal me comentaba que de pequeño, en su casa, era normal rezar el rosario. Él asistía a dicho rezo y había memorizado todas las oraciones, hasta el punto que podía dirigir el rezo de la mencionada oración. Pero aprender de memoria a partir de lo que se escucha puede provocar errores y esta persona contaba que, al final del rosario, se dedicaba un padrenuestro a San José.
Un padrenuestro a San José “que no sé si está en la última agonía”.
Pero ¿qué dices, niño? le espetó alguien. “No se dice así”, sino “que nos asista en la última agonía”. El chaval había escuchado o interpretado mal lo que como encabezamiento se decía y había hecho una frase muy sui generis.
Parece, en efecto, que San José es el “encargado” de velar por las personas que se hallan en el último trance de la vida.
Y ahora, un chiste teológico:
Estamos en el cielo en una competición de tiro al plato. Allí están todos: San Pedro, Jesucristo, los demás apóstoles, San Pablo, ángeles, arcángeles, serafines, querubines, mártires, etc., unos de público y otros como participantes.
– ¡Plato!, ¡pum!
– ¡Plato!, ¡pum!
En eso, se escucha por megafonía: ATENCIÓN, ALTO EL FUEGO, NO DISPAREN. VA A PASAR EL ESPÍRITU SANTO POR EL ESPACIO AÉREO DE COMPETCIÓN.
El Espíritu Santo, en forma de paloma, está cruzando y se escuchan dos disparos ¡Pum, pum!; Jesús mira a su lado y pregunta a San José: “Pero, padre, ¿qué haces?”
San José responde: “PERDONA, HIJO, PERO HAY COSAS QUE NUNCA SE OLVIDAN…”
Hecha la broma, pasamos a nuestro artículo. Decíamos que lo único que se dice de José es esto:
᾿Ιωσήφ δὲ ὁ ἀνὴρ αὐτῆς, δίκαιος ὢν
Ioseph autem vir eius cum esset iustus
José, su esposo, que era un hombre justo
Poco, pero bastante significativo.
La primera vez que es citado José es en el comienzo del evangelio de Mateo, en la enumeración de la genealogía de Cristo y en el brevísimo relato de la concepción de Jesús. El evangelista deja bien claro que José no tuvo trato carnal con María:
παρέλαβεν τὴν γυναῖκα αὐτοῦ· καὶ οὐκ ἐγίνωσκεν αὐτὴν ἕως οὖ ἔτεκεν υἱόν· καὶ ἐκάλεσεν τὸ ὄνομα αὐτοῦ ᾿Ιησοῦν.
et accepit coniugem suam. Et non cognoscebat eam donec peperit filium suum primogenitum: et vocavit nomen eius Jesum.
y acogió a María como esposa. Pero no tuvo relaciones con ella hasta que dio a luz un hijo, al cual llamó Jesús.
Ya en este episodio cobran importancia los sueños de José que le van a indicar siempre qué decisión debe tomar, a pesar de su determinación inicial. Ciertamente debió ser difícil para él la situación que se encontró. Desposado con una joven que queda embarazada sin intervención suya.
Mateo 1, 1-16; 18-25
Βίβλος γενέσεως ᾿Ιησοῦ Χριστοῦ υἱοῦ Δαυὶδ υἱοῦ ᾿Αβραάμ. ᾿Αβραὰμ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ισαάκ, ᾿Ισαὰκ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιακώβ, ᾿Ιακὼβ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιούδαν καὶ τοὺς ἀδελφοὺς αὐτοῦ, ᾿Ιούδας δὲ ἐγέννησεν τὸν Φάρες καὶ τὸν Ζάρα ἐκ τῆς Θαμάρ, Φάρες δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Εσρώμ, ᾿Εσρὼμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αράμ, ᾿Αρὰμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αμιναδάβ, ᾿Αμιναδὰβ δὲ ἐγέννησεν τὸν Ναασσών, Ναασσὼν δὲ ἐγέννησεν τὸν Σαλμών, Σαλμὼν δὲ ἐγέννησεν τὸν Βοόζ ἐκ τῆς ῾Ραχάβ, Βοόζ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιωβὴδ ἐκ τῆς ῾Ρούθ, ᾿Ιωβὴδ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιεσσαί, ᾿Ιεσσαὶ δὲ ἐγέννησεν τὸν Δαυὶδ τὸν βασιλέα. Δαυὶδ δὲ ἐγέννησεν τὸν Σολομῶνα ἐκ τῆς τοῦ Οὐρίου, Σολομὼν δὲ ἐγέννησεν τὸν ῾Ροβοάμ, ῾Ροβοὰμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αβιά, ᾿Αβιὰ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ασάφ, ᾿Ασὰφ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιωσαφάτ, ᾿Ιωσαφὰτ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιωράμ, ᾿Ιωρὰμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Οζίαν, ᾿Οζίας δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιωαθάμ, ᾿Ιωαθὰμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αχάζ, ᾿Αχὰζ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Εζεκίαν, ᾿Εζεκίας δὲ ἐγέννησεν τὸν Μανασσῆ, Μανασσῆς δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αμώς, ᾿Αμὼς δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιωσίαν, ᾿Ιωσίας δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιεχονίαν καὶ τοὺς ἀδελφοὺς αὐτοῦ ἐπὶ τῆς μετοικεσίας Βαβυλῶνος. Μετὰ δὲ τὴν μετοικεσίαν Βαβυλῶνος ᾿Ιεχονίας ἐγέννησεν τὸν Σαλαθιήλ, Σαλαθιὴλ δὲ ἐγέννησεν τὸν Ζοροβαβέλ, Ζοροβαβὲλ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αβιούδ, ᾿Αβιοὺδ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ελιακίμ, ᾿Ελιακὶμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αζώρ, ᾿Αζὼρ δὲ ἐγέννησεν τὸν Σαδώκ, Σαδὼκ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Αχίμ, ᾿Αχὶμ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ελιούδ, ᾿Ελιοὺδ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ελεάζαρ, ᾿Ελεάζαρ δὲ ἐγέννησεν τὸν Ματθάν, Ματθὰν δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιακώβ, ᾿Ιακὼβ δὲ ἐγέννησεν τὸν ᾿Ιωσὴφ τὸν ἄνδρα Μαρίας, ἐξ ἧς ἐγεννήθη ᾿Ιησοῦς ὁ λεγόμενος Χριστός.
Τοῦ δὲ ᾿Ιησοῦ Χριστοῦ ἡ γένεσις οὕτως ἦν. Μνηστευθείσης τῆς μητρὸς αὐτοῦ Μαρίας τῶ ᾿Ιωσήφ, πρὶν ἢ συνελθεῖν αὐτοὺς εὑρέθη ἐν γαστρὶ ἔχουσα ἐκ πνεύματος ἁγίου. ᾿Ιωσήφ δὲ ὁ ἀνὴρ αὐτῆς, δίκαιος ὢν καὶ μὴ θέλων αὐτὴν δειγματίσαι, ἐβουλήθη λάθρᾳ ἀπολῦσαι αὐτήν. Ταῦτα δὲ αὐτοῦ ἐνθυμηθέντος ἰδοὺ ἄγγελος κυρίου κατ᾽ ὄναρ ἐφάνη αὐτῶ λέγων, ᾿Ιωσήφ υἱὸς δαυίδ, μὴ φοβηθῇς παραλαβεῖν Μαρίαν τὴν γυναῖκά σου, τὸ γὰρ ἐν αὐτῇ γεννηθὲν ἐκ Πνεύματός ἐστιν ἁγίου· τέξεται δὲ υἱὸν καὶ καλέσεις τὸ ὄνομα αὐτοῦ ἰησοῦν, αὐτὸς γὰρ σώσει τὸν λαὸν αὐτοῦ ἀπὸ τῶν ἁμαρτιῶν αὐτῶν. Τοῦτο δὲ ὅλον γέγονεν ἵνα πληρωθῇ τὸ ῥηθὲν ὑπὸ Κυρίου διὰ τοῦ προφήτου λέγοντος, ἰδοὺ ἡ παρθένος ἐν γαστρὶ ἕξει καὶ τέξεται υἱόν, καὶ καλέσουσιν τὸ ὄνομα αὐτοῦ ᾿Εμμανουήλ, ὅ ἐστιν μεθερμηνευόμενον μεθ᾽ ἡμῶν ὁ θεός. ἐγερθεὶς δὲ ὁ ᾿Ιωσήφ ἀπὸ τοῦ ὕπνου ἐποίησεν ὡς προσέταξεν αὐτῶ ὁ ἄγγελος Κυρίου καὶ παρέλαβεν τὴν γυναῖκα αὐτοῦ· καὶ οὐκ ἐγίνωσκεν αὐτὴν ἕως οὖ ἔτεκεν υἱόν· καὶ ἐκάλεσεν τὸ ὄνομα αὐτοῦ ᾿Ιησοῦν.
Liber generationis Jesu Christi filii David, filii Abraham. Abraham genuit Isaac. Isaac autem genuit Jacob. Jacob autem genuit Judam, et fratres eius. Judas autem genuit Phares, et Zaram de Thamar. Phares autem genuit Esron. Esron autem genuit Aram. Aram autem genuit Aminadab. Aminadab autem genuit Naasson. Naasson autem genuit Salmon. Salmon autem genuit Booz de Rahab. Booz autem genuit Obed ex Ruth. Obed autem genuit Jesse. Jesse autem genuit David regem. David autem rex genuit Salomonem ex ea quæ fuit Uriae. Salomon autem genuit Roboam. Roboam autem genuit Abiam. Abias autem genuit Asa. Asa autem genuit Josophat. Josophat autem genuit Joram. Joram autem genuit Oziam. Ozias autem genuit Joatham. Joatham autem genuit Achaz. Achaz autem genuit Ezechiam. Ezechias autem genuit Manassen. Manasses autem genuit Amon. Amon autem genuit Josiam. Josias autem genuit Jechoniam, et fratres eius in transmigratione Babylonis. Et post transmigrationem Babylonis: Jechonias genuit Salathiel. Salathiel autem genuit Zorobabel. Zorobabel autem genuit Abiud. Abiud autem genuit Eliacim. Eliacim autem genuit Azor. Azor autem genuit Sadoc. Sadoc autem genuit Achim. Achim autem genuit Eliud. Eliud autem genuit Eleazar. Eleazar autem genuit Mathan. Mathan autem genuit Jacob. Jacob autem genuit Joseph virum Mariae, de qua natus est Jesus, qui vocatur Christus.
Christi autem generatio sic erat: cum esset desponsata mater eius Maria Joseph, antequam convenirent inventa est in utero habens de Spiritu Sancto. Joseph autem vir eius cum esset iustus, et nollet eam traducere, voluit occulte dimittere eam. Haec autem eo cogitante, ecce angelus Domini apparuit in somnis ei, dicens: Joseph, fili David, noli timere accipere Mariam conjugem tuam: quod enim in ea natum est, de Spiritu Sancto est. Pariet autem filium: et vocabis nomen eius Jesum: ipse enim salvum faciet populum suum a peccatis eorum. Hoc autem totum factum est, ut adimpleretur quod dictum est a Domino per prophetam dicentem: Ecce virgo in utero habebit, et pariet filium: et vocabunt nomen eius Emmanuel, quod est interpretatum Nobiscum Deus. Exsurgens autem Joseph a somno, fecit sicut praecepit ei angelus Domini, et accepit coniugem suam. Et non cognoscebat eam donec peperit filium suum primogenitum: et vocavit nomen eius Jesum.
Genealogía de Jesucristo, del linaje de David, del linaje de Abrahán: Abrahán engendró a Isaac; Isaac engendró a Jacob; Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Fares y Zará; Fares engendró a Esrón; Esrón engendró a Arán. Arán engendró a Aminadab; Aminadab engendró a Naasón; Naasón engendró a Salmón. Salmón engendró, de Rajab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed engendró a Jesé. Jesé engendró al rey David. David engendró, de la mujer de Urías, a Salomón. Salomón engendró a Roboán; Roboán engendró a Abías; Abías engendró a Asaf. Asaf engendró a Josafat; Josafat engendró a Jorán; Jorán engendró a Ozías. Ozías engendró a Joatán; Joatán engendró a Acaz; Acaz engendró a Ezequías. Ezequías engendró a Manasés; Manasés engendró a Amón; Amón engendró a Josías. Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel; Salatiel engendró a Zorobabel. Zorobabel engendró a Abiud; Abiud engendró a Eliacín; Eliacín engendró a Azor. Azor engendró a Sadoc; Sadoc engendró a Aquín; Aquín engendró a Eliud. Eliud engendró a Eleazar; Eleazar engendró a Matán; Matán engendró a Jacob. Jacob engendró a José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado el Mesías.
El nacimiento de Jesucristo sucedió así: su madre, María, estaba prometida a José, y antes del matrimonio, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, decidió repudiarla en secreto. Ya lo tenía decidido, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no tengas reparo en acoger a María como esposa tuya, pues lo que ha concebido es obra del Espíritu Santo.Dará a luz un hijo, a quien llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del profeta: Mira, la virgen está encinta, dará a luz a un hijo que se llamará Emanuel, que significa: Dios con nosotros. Cuando José se despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado y acogió a María como esposa. Pero no tuvo relaciones con ella hasta que dio a luz un hijo, al cual llamó Jesús.
[…] social de la Iglesia respecto al trabajo, a Cecilia y Filemón, a los santos Cirilo y Metodio, a San José o a la parábola del hijo […]
[…] sigan este blog ya sabrán que nos gustan los apócrifos y hemos acudido a ellos para plasmar episodios de la Natividad de Cristo o de la Epifanía, fiesta de los […]
[…] Filón de Alejandría, Bucéfalo, los magos de Oriente, la infancia de Jesús, la virgen María, San José, Jonás, San Miguel, San Esteban, Santos Cirilo y Metodio, San Juan Crisóstomo, los mitos en […]
[…] (Gregorio de Nisa, campeón de la ortodoxia), Cirilo y Metodio (14 de febrero san…) san José (José, que era un hombre justo), la conversión de san Pablo (¿Dónde está el caballo?) hemos tratado profusamente sobre los […]